El alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, acusó en Cooperativa que los desmanes ocurridos en recintos educacionales de su comuna, Santiago y Providencia, son obra de una "coordinación política de grupos anárquicos vinculados a la izquierda".
La Municipalidad interpuso una querella contra todos quienes resulten responsables luego de desórdenes registrados en el Liceo N°7, "que venía con problemas de violencia hace dos años. (Habitualmente), más o menos, 10 ó 15 personas cortan Irarrázaval, hacen barricadas y tiran bombas molotov", dijo el jefe comunal.
"Cuando esto pasó por primera vez en mi gestión, yo tomé una decisión drástica: por primera vez dejé que ingresaran carabineros (al liceo). Hasta ahora eso no se había permitido, cuando la administración era del Frente Amplio", afirmó Sichel en referencia a su antecesora, Emilia Ríos.
El alcalde aseguró que al interior se encontró "lo que era obvio: todo un sistema de producción de bombas molotov, amarradas de a tres; overoles blancos; el ingreso de personas externas y reconocibles porque eran exalumnos desvinculados tras actos parecidos; estudiantes; algunos adultos responsables que dejaron acceder a estas personas con los overoles; y panfletos que tenían que ver con el agosto negro y otras reivindicaciones".
"Nunca se había presentado una denuncia formal contra estos hechos ni se habían interpuesto querellas. Por lo tanto, había una especie de 'laissez faire' adentro del colegio que había permitido esto sistemáticamente", planteó Sichel, que además apuntó la existencia de "una complicidad de no denunciar a los alumnos que estaban detrás de esto".
El jefe comunal añadió que esto también "ocurre en Providencia -cuatro colegios también tuvieron la misma situación ayer (lunes)- y en Santiago. Claramente hay una coordinación de iniciar estas manifestaciones de grupos anárquicos y vinculados a la izquierda que están haciendo esto en colegios".