Al concurrir a votar, este domingo, la exministra de la Corte Suprema repudió el "show mediático" desatado alrededor del escándalo bielorruso.
"No se puede usar a una persona como chivo expiatorio de la corrupción de otro", advirtió Vivanco, cuyo marido se encuentra en prisión preventiva.
La exministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco deploró el "show mediático" desatado alrededor del escándalo de la "muñeca bielorrusa", que en este momento tiene en prisión preventiva a su marido, Gonzalo Migueles, y a dos abogados cercanos: Mario Vargas y Eduardo Lagos.
Al concurrir a votar este domingo, requerida por periodistas, la exjueza defendió su inocencia y la "seriedad" de su trabajo, pese a los cuestionamientos que llevaron a su destitución y que pueden sentarla también en el banquillo de los acusados.
"He sido muy maltratada en esto, y no es un buen mensaje para las instituciones (...) Yo estoy preparada para todo. Lo que quisiera sí es que no sea el show mediático que ha sido, (...) y realmente se vea en derecho el tema", alegó.
"Aquí nadie se ha reído del país. Yo he sido una persona muy seria (...) Siempre mi trabajo lo hice seriamente, y consta porque yo intervine en más de seis mil fallos", afirmó.
"No se puede usar a una persona como chivo expiatorio de la corrupción de otro. Cuando se dice de alguien que es corrupto hay que probarlo", advirtió además la exmagistrada.
