Este sábado se está realizando la segunda jornada de formalización de los abogados Mario Vargas, Eduardo Lagos y Gonzalo Migueles -esposo de la destituida jueza Ángela Vivanco-, acusados de cohecho, lavado de activos y soborno en la causa conocida como "muñeca bielorrusa".
A los aludidos se les atribuye haber participado en la gestión, el traslado y la entrega de pagos provenientes del consorcio chileno-bielorruso Belaz Movitec, destinados a que la Justicia fallara a su favor en el marco de un litigio con Codelco.
Durante el primer día de formalización, ayer viernes, se dio a conocer que los teléfonos incautados de la casa de la destituida jueza Vivanco -que presidió los fallos que perjudicaron a la cuprífera estatal- fueron intervenidos para borrar sus chats.
Antes del inicio de la audiencia, el abogado defensor de Vargas, Sergio Contreras, defendió que "no está demostrado" que Vivanco haya estado físicamente con su cliente y, por ende, recibiera de él la supuesta coima de 15 mil dólares en efectivo que acusa la Fiscalía.
"La georreferenciación hace que los datos del celular vayan a una antena. Y la antena del 4 de julio del 2023 de la señora Vivanco se posiciona en la calle San Crescente", explicó el jurista.
En tanto, "Mario Vargas está en su oficina en un horario relativo en otras antenas que dan a ese lugar. Pero posicionar a la señora Vivanco en una determinada oficina, eso no está demostrado", sostuvo Contreras.
La Fiscalía de Los Lagos solicitó la prisión preventiva de los tres imputados, que arriesgan una pena de hasta 10 años y dos días.