Carabineros, la Fiscalía y la PDI confirmaron que el sicario venezolano hasta ahora conocido como Osmar Ferrer en realidad se llama Alberto Carlos Mejía Hernández.
Pese a tener prisión preventiva decretada por el Octavo Juzgado de Garantía, fue liberado el pasado 10 de julio y actualmente está prófugo, habiendo desatado una crisis y un conflicto entre las instituciones públicas, cuyas responsabilidades aún no han sido esclarecidas.
El nombre falso figuraba en todos los registros judiciales, lo que permitió que el sospechoso de homicidio por encargo evadiera al sistema. Tras descubrir su verdadera identidad, las policías emitieron una alerta y desplegaron un operativo para dar con su paradero, advirtiendo que se trata de un individuo altamente peligroso.
La Fiscalía Metropolitana Occidente investiga cómo logró abandonar el recinto penal tras solo 24 horas detenido, mientras que la Fiscalía Oriente continúa a cargo de la causa por homicidio.
La revelación de su verdadera identidad se obtuvo a través de Interpol, lo que permitió acreditar que ingresó a Chile por pasos irregulares y que Osmar Ferrer Ramírez era solo un alias. Con estos nuevos antecedentes, las fiscalías solicitaron una nueva orden de detención y una alerta internacional para dar con su paradero.
El ministro de Seguridad, Luis Cordero, explicó que la identificación real fue posible gracias al trabajo conjunto entre Carabineros, la Policía de Investigaciones y las policías de la región, que cotejaron las huellas dactilares tomadas durante la detención inicial.
"Tanto Carabineros como la Policía de Investigaciones trabajaron cooperativamente con las policías de la región. Así fue como se logró establecer la verdadera identidad del imputado a partir de las huellas digitales levantadas el día de su detención", detalló.
El ministro también abordó las dificultades que enfrentan las instituciones ante el ingreso irregular de personas sin documentación, quienes suelen recibir un RUT provisorio, lo que facilita el uso de identidades falsas.
"Este es un problema que tenemos como país, porque cuando ingresan personas sin documentos se les asigna un RUT y eso genera complicaciones para las policías. Sin embargo, este caso demuestra que la cooperación internacional permite confirmar identidades, sobre todo en hechos tan graves como este", sostuvo.