El alcalde de Pudahuel, Ítalo Bravo (independiente), abordó en Cooperativa los incidentes registrados durante un velorio de alto riesgo de un delincuente apodado "El Martillo" en la comuna, donde se escucharon fuegos artificiales y disparos de subametralladoras al aire, lo que motivó el cierre de colegios y la detención de 10 personas.
Con este contexto, el jefe comunal apuntó a que el Estado debería adelantarse a los hechos y confiar en las advertencias de los municipios.
“La acción tiene que ser antes y no después. Creo que es lo fundamental, se habla mucho de la ley de funerales y, al final, lo que tenemos que hacer es actuar coordinados, es confiar en la palabra de los que estamos en terreno, para poder establecer todos los recursos para que lo que se está anunciando no suceda”, afirmó.
En ese sentido, relató que los hechos más violentos se registraron el martes y el mismo miércoles en la mañana tuvieron una reunión con el Ministerio de Seguridad, y “durante la tarde ya se vio cambios respecto a la forma de actuar, porque lo que se hizo el martes fue mirar desde lejos y actuar en una sola oportunidad”.