Imputado declaró que narcovuelos en la FACh comenzaron en enero
El cabo primero Mauricio Ponce, con 12 años en la institución, confesó su participación en el crimen.

La formalización de los "narcoaviadores" está programada para este martes.
El cabo primero Mauricio Ponce, con 12 años en la institución, confesó su participación en el crimen.
La formalización de los "narcoaviadores" está programada para este martes.
Mauricio Ponce, uno de los cinco exfuncionarios de la Fuerza Aérea detenidos e imputados por el traslado de droga en un vuelo institucional, confesó su participación en varias acciones de este tipo, que se remontan al menos a inicios de este año.
"Esto no comenzó en el mes de mayo, sino en la última semana de enero, una vez que fui de comisión de servicio a la ciudad de Iquique por cinco días en el (avión) Hércules", dijo Ponce al ser interrogado sobre el asunto.
Esta declaración consta en un informe de la PDI revelado por MEGA. Ponce tiene 31 años de edad, era cabo primero y llevaba 12 años en la FACh al momento de ser expulsado por este caso.
En su testimonio, el exuniformado relata un envío de droga efectuado el 17 de junio: "Ese día coordiné con el sargento M., a quien le pedí el favor del traslado de la maleta, a lo cual accedió. Le comento que esta maleta trasladaba ropas y una botella de whisky".
Un cabo segundo de iniciales E.V. declaró a este respecto, según MEGA, que se trató de "una maleta de color negro que (...) dejaron en el hangar del Hércules, donde la fui a retirar al día siguiente".
E.V. cuenta también otros detalles de su implicación en el crimen: "Realicé las coordinaciones para que Ponce se comunicara con la gente encargada de entregarle la droga. Se le hizo entrega de una mochila color azul a Ponce, la que mantenía 1 kg de ketamina".
Mauricio Ponce relató, sobre este punto, el momento en que las sustancias ilícitas le fueron entregadas por desconocidos: "Me estaba esperando una camioneta tipo SUV color negra. Al llegar, me subo atrás. Uno (de los sujetos presentes), al parecer, era extranjero, mientras que el copiloto era chileno. Él se comunicaba de una forma flaite. Comenzó a llamar por videollamada al cabo E.V. y luego que este contestara, el sujeto me apunta a la cámara y consulta si yo soy el contacto. E.V. dice que sí y se me hace entrega de una mochila color azul oscuro".