El Juzgado de Garantía de San Bernardo formalizó este domingo al único detenido y principal sospechoso por la desaparición de Krishna Aguilera, joven de 19 años, de quien se desconoce su paradero desde el pasado 4 de octubre.
Tras enfrentar a la justicia, Juan Beltrán Olivares, de 44 años, quedó en prisión preventiva, sospechoso de los delitos de secuestro, obstrucción a la investigación y agresión a funcionarios policiales.
"El tribunal acogió todos los argumentos de la Fiscalía", destacó tras la audiencia el persecutor Marco Pastén, precisando que "hemos dado cuenta de todos los antecedentes que indican que esta persona, aprovechándose de la condición en que se encontraba la víctima el día de la ocurrencia de los hechos, la privó de su libertad, no permitió que recuperara su libertad ambulatoria, y hasta el día de hoy, 15 días después de ocurrido el registro, no entrega antecedentes del paradero de Krishna".
La mujer desapareció luego de asistir a una discoteca en el Barrio Bellavista, presuntamente con este hombre, quien fue detenido el jueves pasado por la Policía de Investigaciones.
La familia sospecha del sujeto, ya que, aseguran que él fue la última persona que estuvo con Aguilera y, además, mantuvo una relación sentimental con la joven.
En tanto, la defensa de Beltrán, que supuestamente se dedica al narcotráfico, no descarta apelar a la máxima cautelar impuesta en esta jornada.
Hermana de la joven apunta a otros implicados
Familiares y amigos de Krishna se congregaron a las afueras del juzgado para exigir justicia y manifestar su preocupación por el curso de la investigación.
"Este desgraciado no me mira, no me da la cara", manifestó la hermana de la víctima, antes de emplazar a que "las personas involucradas en esto hablen, hombres o mujeres, porque si no hablan, va a ser peor para todos".
"(El imputado) no colaboró con nada, no ha dado declaraciones. Sólo le pido a las personas que sepan algo que hablen, porque yo no voy a descansar hasta encontrar a mi hermana", insistió la afectada.