En medio de la campaña presidencial, la carta de Chile Vamos Evelyn Matthei, prometió en La Araucanía acabar con los "grupos terroristas" de la zona aunque eso implique "daños colaterales".
En El Primer Café de Cooperativa, el exsubsecretario Rodrigo Ubilla (RN) defendió las declaraciones de la exministra afirmando que sus declaraciones pretendían demostrar la "voluntad" de Matthei para enfrentar el problema en la macrozona sur.
Según explicó, la frase debe entenderse en un contexto de éxito operativo: "Las declaraciones de la candidata Matthei coinciden con lo que también aparece este fin de semana como gran noticia: que desde que está la presencia de las Fuerzas Armadas en la Macrozona Sur, han disminuido en un 85% los delitos asociados a esto, terrorismo, violencia rural, como queramos llamarle".
"Yo creo -añadió- que Evelyn Matthei lo que ha hecho es ratificar ese tema. Es decir, en el fondo, la presencia militar (...) tiene que ver con efectos colaterales que tiene la presencia de contingentes de esta naturaleza. Ella lo que está diciendo es que lo que hay que tener es voluntad de resolver el problema", señaló Ubilla.
Desde el Partido Socialista, Ricardo Solari calificó la expresión como una de "las típicas cosas que se dicen en campaña", sugiriendo que detrás de la frase podría haber un riesgo implícito para las comunidades de la zona.
"Lo del daño colateral es de las típicas cosas que se dicen en en campaña, que donde se cree que por hablar golpeado se consigue convencer conciencias", planteó. Solari pidió en El Primer Café que la candidata de la derecha explicite sus dichos.
Patricio Dussaillant, del Centro de Pensamiento Republicano, coincidió en que se trata de "frases de campaña" que deben ser analizadas en su contexto, aunque advirtió sobre la potencia del concepto utilizado por Matthei.
"El daño colateral es lo que sostiene Israel sobre Gaza, o sea, la imagen que hay de daño colateral es muy fuerte", apuntó el militante republicano, reconociendo el peso de la terminología.
Luis Ruz, de la Democracia Cristiana, expresó su preocupación por las promesas que puedan generar falsas expectativas, pidiendo mayor responsabilidad en el discurso.
"Yo no sé si eso sea tan factible de que en un año se recupere La Araucanía, ojalá así sea, pero la evidencia, tanto nuestra como comparada en América Latina, demuestra que estamos frente a organizaciones que operan con un nivel de sofisticación que hace difícil la persecución", argumentó Ruz.