De cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias del 16 de noviembre, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile lanzó la campaña "Infórmate con responsabilidad, participa con integridad", ante un diagnóstico preocupante sobre el clima electoral digital.
En entrevista con Lo Que Queda Del Día, la oficial del Área de Gobernanza y Territorio del organismo, Valentina Salas, afirmó que, según el monitoreo realizado desde septiembre por la entidad, "la conversación digital sobre este proceso electoral se ha vuelto muy violenta (...), caracterizada por una agresividad, por lenguaje inflamatorio, con muchos insultos".
La politóloga detalló que el análisis, basado en la codificación de más de 3.000 publicaciones, reveló un nivel de agresividad inusual: "Tres de cada cuatro publicaciones que nosotros hemos ido monitoreando y codificando son publicaciones violentas, que lo que buscan es generar una división en la conversación".
Esto, dijo Salas, representa un cambio respecto a procesos anteriores, donde la mayor proporción de "contaminación informativa" se centraba en la desinformación o fake news, y no en la violencia directa.
La agresividad en el debate digital se concentra principalmente en los ataques a la afiliación u orientación política de los candidatos e instituciones. El 69% de las publicaciones violentas se origina en ataques de este tipo.
La oficial advirtió que este tipo de interacción es "preocupante, porque no es que estemos hablando de diferencias de opiniones, que es lo que uno podría esperar en un debate democrático de calidad, sino que más bien lo que busca es generar un lenguaje de exclusión y altamente antagónico contra quienes piensan distinto unos de otros".
Otra barrera para las mujeres
Otro hallazgo en el monitoreo es que la violencia digital está afectando de manera desproporcionada a las mujeres. Al desagregar los datos, el PNUD observó que el 59% de los ataques se dirige a mujeres en política o a líderes de opinión, muchas veces con ofensas a su identidad de género o a su cuerpo, buscando "deshumanizar" a la adversaria política, señaló Salas.
"Esta —agregó— es una amenaza a la democracia muy importante, porque uno de los grandes desafíos que nuestra democracia en Chile tiene y que se viene arrastrando por décadas es la subrepresentación política de las mujeres en cargos de elección popular y esta comunicación violenta, esta violencia digital contra las mujeres en política, genera otra barrera que tienen que enfrentar las mujeres para poder participar en la vida pública".
Ante este panorama, Salas hizo un llamado "a informarse con responsabilidad; es decir, a chequear y a verificar la información que consumimos y que también compartimos" y que las personas "participen en el debate público con integridad; es decir, con respeto, con ideas".