En enero del 2017 pescadores presentaron el recurso de protección en contra de Directemar en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt.
Pescadores de la Mesa de Marea Roja de Ancud valoran decisión de la Corte Suprema.
La Corte Suprema acogió el recurso de protección interpuesto por trabajadores del mar, por el vertimiento de 9.000 toneladas de salmones descompuestos en marzo del 2016, frente a la bahía de Ancud.
La medida fue presentada por cuatro sindicatos de pescadores y buzos mariscadores en enero del 2017, ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, en contra de la resolución de la Dirección General de Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), que autorizó verter los salmones en el mar.
En el fallo, de carácter unánime, la Tercera Sala del máximo tribunal del país, reconoce los errores en el proceso del vertimiento por parte de Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), la Seremi de Salud de la región de Los Lagos, Directemar, Ministerio de Medio Ambiente y la Superintendencia de Medio Ambiente.
Los pescadores valoraron la medida y así lo dieron a conocer los integrantes de la mesa de marea roja de la zona norte de Chiloé, liderados por el dirigente de la pesca artesanal Pablo Oyarzo, quien indicó que “gracias a Dios podemos decir que tenemos una buena noticia, se ganó en la Corte Suprema y tenemos en nuestras manos un documento muy importante”.
La Corte Suprema además ordena a los organismos cuestionados adoptar medidas preventivas para evitar que se vuelva a repetir una acción similar, como lo ocurrido el 2016. Por lo pronto los pescadores artesanales difundirán esta resolución entre sus pares y estudiarán las acciones a seguir.
