Los familiares de los siete pescadores artesanales desaparecidos en el naufragio de la embarcación Bruma, junto a su defensa jurídica, informaron este lunes que decidieron ampliar la querella presentada contra la tripulación del pesquero de altamar Cobra por "obstrucción a la investigación", puesto que acusan "un cambio de versiones grosero".
El incidente ocurrió la madrugada del 30 de marzo pasado en las cercanías de la isla Santa María, en la comuna de Coronel, cuando la lancha fue colisionada por el pesquero industrial de alta mar Cobra, de propiedad de la empresa Blumar.
La decisión de los familiares se basa en las conclusiones de la Investigación Sumaria Administrativa Marítima (ISAM), realizada por la Armada, la cual corrobora un cambio de versión por parte de los tripulantes del barco pesquero Cobra.
Asimismo, apuntan a la falta de imágenes que captaron las cámaras que, según mandata la Ley Supersol, debería tener la embarcación de altamar.
"(La investigación de la Armada) establece que (la Bruma) fue visible desde el puente de mando de Cobra y que el capitán, el señor Roberto Mancilla, sintió no uno, sino que dos ruidos, con lo cual desmiente lo que había dicho la gerencia de Blumar en un primer momento, que no habían sentido nada, porque ya en sus primeras declaraciones dijeron que sintieron no uno, sino que dos ruido", argumentó el abogado Rafael Poblete, representante de las familias del Bruma.
"La Bruma no estaba fondeada en un lugar prohibido y además estaba con su luz de tope prendida", puntualizó el jurista.
Asimismo, Poblete enfatizó: "Las declaraciones principales de la ISAM establecieron básicamente que varios tripulantes (del Cobra) dijeron lo mismo. Nosotros estamos ingresando una ampliación de la querella ahora por obstrucción a la investigación, puesto que hay un cambio de versiones grosero, injustificable".
La postura del abogado del pesquero Cobra
El abogado de la tripulación del pesquero Cobra, Alejandro Espinoza, sostiene que la investigación de la Armada descarta la intencionalidad en el abordaje, calificándolo como un accidente.
El letrado también asegura que no existen cambios de versión, puesto que, según afirmó, los ruidos siempre fueron reconocidos, pero atribuidos a sonidos de la propia embarcación y no a una colisión.
Una de las consecuencias más drásticas del caso, hasta ahora, es que la Armada sancionó al capitán del Cobra, Roberto Mancilla, con la cancelación a perpetuidad de su permiso para navegar.
La empresa Blumar dispone de un plazo de cinco días para presentar sus descargos. Una vez concluido este proceso, la investigación realizada por la Armada se dará por finalizada.