El seremi de Energía del Biobío, Jorge Cáceres, renunció este miércoles tras sus polémicos comentarios durante un encuentro empresarial, en el que afirmó que Chile era "una taza de leche" en materia de seguridad, pese al atentado contra la central hidroeléctrica de Rucalhue, que dejó más de 50 camiones calcinados.
"Estoy de acuerdo que lo que ha sucedido esta semana es grave, sin duda. Pero si usted lo analiza desde el punto de vista nacional e internacional, el país es una taza de leche", aseguró Cáceres en el marco de la "Agenda Económica 2025" del Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade)", comentario que provocó molestia entre los asistentes.
"Yo camino a las 2-3 de la mañana sin ningún problema", agregó el ahora exseremi, que también lanzó críticas al Gobierno anterior por su gestión en materia de seguridad.
"El mismo Presidente Piñera dijo que iba a eliminar la delincuencia y no tan solo no la eliminó, sino que aumentó. De esas cosas hay que hacerse cargo también", filosofó la autoridad regional, que había asumido recién en enero.
Duros reproches desde el Gobierno
Cáceres informó su renuncia luego de reunirse con el delegado presidencial del Biobío, Eduardo Pacheco, y tras recibir duros reproches desde el Gobierno y el Congreso.
Más temprano, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, había deslizado posibles sanciones en contra, al afirmar que "expresiones indebidas no sólo deben ser repudiadas, sino que se debe buscar mecanismos de hacer efectivas sus responsabilidades".
Posteriormente, durante la tarde, trascendió que el ministro de Energía, Diego Pardow, llamó directamente a Cáceres para amonestarlo, poco antes de que dejara el cargo.