El Acuerdo Comercial Interino (ITA, por sus siglas en inglés) entre Chile y la Unión Europea ha marcado este año un hito significativo en la relación comercial y estratégica entre ambos bloques. Este pacto no solo actualiza un acuerdo existente desde 2003, sino que lo adapta a las realidades económicas y geopolíticas actuales, con un fuerte énfasis en la sostenibilidad y la facilitación del comercio.
En entrevista con Lo Que Queda Del Día de Cooperativa, la Embajadora de la Unión Europea en Chile, Claudia Gintersdorfer, explicó que el propósito central del ITA es "modernizar un acuerdo de asociación que ya teníamos vigente desde el 2003".
En un mundo que "ha cambiado muchísimo en los últimos 20 años", se buscaba "fortalecer y modernizar" esta relación, explicó la diplomática, que dio cuenta también que la entrada en vigor del acuerdo es especialmente relevante en el "contexto geopolítico actual que se está realmente cuestionando todas las cosas que dábamos por sentadas".