En el marco del 50° Congreso Chileno de Gastroenterología, expertos nacionales e internacionales se reunieron para abordar los desafíos actuales en el diagnóstico y tratamiento de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII).
Este grupo de enfermedades incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, las cuales se manifiestan de diversas formas en el cuerpo, siendo el dolor abdominal uno de los síntomas más comunes, junto con otras afecciones que impactan considerablemente la calidad de vida de quienes las padecen.
Según el Ministerio de Salud, se calcula que cerca de 20.000 personas en Chile padecen alguna de estas dos enfermedades, con tasas de incidencia que van de 3 a 9 casos por cada 100.000 habitantes para la colitis ulcerosa, y de 2 a 4 casos por cada 100.000 habitantes para la enfermedad de Crohn.
A pesar de los avances significativos en los últimos años en el tratamiento de las EIIs, especialmente con la incorporación de ambas afecciones a la Ley Ricarte Soto (LRS), ampliando el acceso a terapias, los especialistas coinciden en que la falta de actualización de los decretos relacionados con esta legislación está generando una creciente urgencia por contar con terapias innovadoras que tengan un impacto positivo en los pacientes.
En el encuentro, los expertos discutieron dos grandes problemáticas a enfrentar en los próximos años en el sistema de salud chileno: la necesidad de facilitar un diagnóstico más temprano de estas patologías y la urgencia de ampliar el acceso a terapias innovadoras entre la población.
Así lo expresó la Dra. Paulina Núñez, presidenta de la Agrupación Chilena de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACTECCU), quien hizo énfasis en la variable tasa de éxito que tienen los tratamientos actualmente disponibles en el país.
"Dentro de la Ley Ricarte Soto, solo están consideradas terapias con anti TNF, medicamentos que ayudan a detener la inflamación. Ya vamos en el quinto decreto de la ley y desde ahí no hemos avanzado", señaló Núñez.
La doctora advirtió que los pacientes que utilizan estos medicamentos "tienen entre un 20% y un 30% de posibilidad de no respuesta al fármaco, mientras que, a medida que avanza la terapia, el medicamento va perdiendo entre un 10% y un 20% de su efecto en las personas".
Contando con ese margen de pacientes que no tienen la respuesta esperada en sus tratamientos, Núñez calculó que son cerca de 3.600 las personas que actualmente están siendo sometidas a algún tipo de terapia biológica para combatir una EII bajo la LRS.
"De ellas, debe haber unos 60 pacientes con dosis optimizadas o que han perdido respuesta de su terapia, lo que los ha obligado a ir a cirugías para solucionar sus problemas", agregó la profesional.
Avances en documentos clave
Entre losa cuerdos de la instancia, se derivó al trabajo que se realizará para desarrollar nuevas guías clínicas, que entregan directrices basadas en la calidad de la evidencia científica sobre cómo deben tratarse a los pacientes que sufren alguna EII.
El objetivo de la sociedad científfica es poder entregar este material al Ministerio de Salud, de forma que el conocimiento proporcionado en estas instancias pueda ser aplicado directamente en el diseño de políticas públicas, con un foco especial en una mayor accesibilidad a los tratamientos innovadores y a mejorar los medios para conseguir un diagnóstico más temprano de las patologías.
Sobre ello, la Dra. Paulina Núñez agregó que "las guías van a ser publicadas en marzo, idealmente en alguna revista con alcance nacional e internacional. Posterior a eso, también prepararemos un resumen para la revista de gastroenterología latinoamericana, medio oficial de los gastroenterologos en Chile, que cuenta con información nacional sobre la experiencia chilena en el tratamiento de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales".
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