Tras la amenaza de muerte recibida en la propia municipalidad, el alcalde de San Bernardo, Christopher White, alertó este viernes que, pese a que "no bajará los brazos" frente a la delincuencia, este tipo de hechos aumenta el miedo de la ciudadanía a denunciar crímenes, especialmente porque él mismo, como autoridad, ha sido víctima.
"La gente tiene miedo de denunciar, y lo entiendo. Soy el alcalde y me amenazan de muerte, ¿qué le puede pasar a una persona en la población? ¿Cómo yo le digo a esa persona que denuncie? ¿Con qué fuerza le puedo decir: 'denuncie, si no le va a pasar nada', si mire lo que me está pasando a mí?", afirmó el jefe comunal en diálogo con El Diario de Cooperativa.
Contexto de las amenazas y operativos antidelincuencia
La amenaza, que incluyó a su familia, fue entregada directamente en el frontis de la municipalidad a través de un documento. Este incidente se produce en un contexto de intensificación de los esfuerzos municipales contra el crimen organizado, lo que White atribuye como la causa directa de las intimidaciones.
Según explicó, el día previo a la amenaza su administración había llevado a cabo "varios operativos bastante exitosos" en la comuna. Entre ellos, destacó el desarme de "narcomausoleos" y "casas narcos", así como el desalojo de una calle completa en el centro de San Bernardo, donde el comercio ambulante ilegal había provocado un aumento significativo de delitos.
Una fiscalización reciente a bodegas vinculadas a este comercio ilícito incautó cerca de 20.000 cajetillas de cigarro (equivalentes a casi 100 millones de pesos), además de fuegos artificiales y drogas.
El jefe comunal subrayó que si bien no es la primera vez que recibe amenazas –siendo esta la "cuarta o quinta", y la anterior hace tres meses por el desarme de un narcomausoleo que derivó en protección personal–, la gravedad de la última radica en que fue un "segundo nivel" al incluir explícitamente a su familia y ser entregada físicamente en el edificio municipal.
A pesar de la situación "agobiante", el alcalde agradeció el rápido actuar de la Policía de Investigaciones (PDI) y el apoyo de Carabineros, quienes han reforzado la seguridad del municipio.
También destacó el trabajo conjunto con fiscales y el equipo municipal, que ha permitido avanzar en la investigación y en la identificación del presunto responsable, con imágenes de cámaras de seguridad municipales y del comercio establecido que han sido claves.
Críticas a la coordinación regional
No obstante, White manifestó su "molestia" con la gestión regional en materia de seguridad. Aunque elogió la preocupación y respuesta del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, que ha estado atento a la situación a nivel nacional, expresó su insatisfacción con el seremi de la cartera en la Región Metropolitana, Alejandro Jiménez, quien no se habría reunido con él para abordar los planes de acción contra el crimen organizado.
"Cuando vamos a hacer un operativo duro, no nos alcanza, tenemos que pedir apoyo y en eso hay que hacer coordinaciones más arriba. En eso el delegado presidencial y el provincial también nos ayudan bastante, pero uno se pregunta, bueno, ¿para qué tenemos seremi? ¿Para qué tenemos Ministerio de Seguridad? Si en la región no se están haciendo las tareas”, cuestionó en Cooperatva.
El alcalde enfatizó la necesidad de una mayor coordinación y "liderazgo" de distintas instituciones estatales, como el Servicio de Impuestos Internos, la Seremi de Salud, Aduanas, fiscales, jueces y policía local, para expeditar los procesos y abordar de manera integral el problema de la delincuencia.
Criticó que, aunque Carabineros está realizando un trabajo "gigantesco" en programas como "Calles Sin Violencia", el problema de fondo persiste: cuando se desmantelan "casas narcos" y se detiene a personas, estas propiedades son rápidamente reocupadas por otras bandas o familiares, debido a la falta de una "solución integral" que "gane espacio" para el Estado.
Finalmente, White reiteró que, a pesar de las amenazas, no "bajarán los brazos" y seguirán combatiendo la delincuencia, y a "bajar del escritorio" y meter los pies en la tierra para enfrentar la realidad de la criminalidad.