Cerca de las 14:00 de este martes comenzó, finalmente, el desalojo de la toma Lajarilla en Reñaca Alto, originalmente programado para las 09:00. El procedimiento se llevó a cabo de manera pacífica y concluyó con el cierre perimetral del terreno.
Inicialmente, el procedimiento estaba fijado para el 22 de febrero; sin embargo, la Corte de Apelaciones de Valparaíso decidió reprogramarlo tras una solicitud presentada por los abogados del dueño del terreno, el municipio y Carabineros.
Pobladores conversaron con Cooperativa mientras retiraban sus enseres y acusaron haber sido estafados: afirman que se instalaron en el terreno en 2022, con una promesa de poder comprar a futuro.
"Muchos pagamos nuestros terrenos, como hemos pagado todo con nuestro esfuerzo, pero todo fue una estafa; a todos nos engañaron. Eso es un dolor grande que tenemos como personas, todos mis ahorros están en mi casa", dijo una vecina.
El abogado de los pobladores, Gustavo Burgos, hizo ver que "se solicitó garantizar condiciones de habitabilidad y sustentabilidad para las familias, además de medidas para trasladar y resguardar sus enseres personales. Ninguna de esas cuestiones se ha cumplido".
Según el defensor, la única información entregada previamente por la municipalidad fue en una reunión el pasado viernes, donde "no se especificó la ubicación de los albergues, ni la llegada de los camiones para trasladar las pertenencias de las familias".
Algunos pobladores se manifestaron en contra de la directora de Desarrollo Comunal de Viña del Mar, Camila Estay, quien en ese momento aseguró la disposición de albergues para los afectados. No obstante, los manifestantes la acusaron de "mentirosa".
"Se han identificado los grupos familiares donde hay situaciones de vulnerabilidad y grupos de especial protección, habilitando espacios transitorios de acogida, y también su traslado a albergues transitorios", ratificó la funcionaria más tarde.
En total, cerca de 450 personas residían en la toma, un equivalente a unas 86 familias. Este lunes en la noche, ya algunos habitantes se habían retirado voluntariamente del sector.
Alrededor de las 14:00, se efectuó la entrada de maquinaria y comenzó el trabajo de desalojo, que se extendió durante varias horas de la tarde.
Por su parte, el delegado presidencial de la Región de Valparaíso, Yanino Riquelme, destacó: "La ilustre Municipalidad y el resto de los servicios públicos disponen de los albergues y todos los dispositivos sociales para apoyo y resguardo del derecho de las familias, y todo con apego al resguardo de la integridad de las personas".