¿Comprar o arrendar? China define nuevas reglas para el mercado inmobiliario
Las medidas, que entrarán en vigor en septiembre, buscan mejorar la calidad del sector y equilibrar el acceso entre compra y alquiler de propiedades.

Las medidas, que entrarán en vigor en septiembre, buscan mejorar la calidad del sector y equilibrar el acceso entre compra y alquiler de propiedades.
Con el objetivo de promover un desarrollo más equilibrado y sostenible en su sector inmobiliario, el Gobierno de China dio a conocer un conjunto de nuevas regulaciones para el mercado de alquiler de viviendas, las cuales entrarán en vigor el próximo 15 de septiembre de 2025.
El decreto fue firmado por el primer ministro chino, Li Qiang, y forma parte de una estrategia estatal para establecer un sistema habitacional dual, que apoye tanto el arriendo como la compra de inmuebles.
Las regulaciones destacan la importancia de combinar el liderazgo del mercado con el rol orientador del Gobierno en el desarrollo del sector de arriendos.
En particular, se apunta a ampliar la oferta de viviendas en renta mediante canales múltiples y fomentar el crecimiento de empresas especializadas en servicios de arriendo.
El documento establece nuevas obligaciones para empresas de arriendo y agencias intermediarias:
Asimismo, se refuerza la supervisión gubernamental, exigiendo a los gobiernos locales (a nivel de ciudad y superior) la creación de mecanismos de control del mercado de arriendos y la publicación periódica de precios promedio, para mejorar la transparencia y prevenir abusos.
El marco normativo incluye sanciones estrictas frente a infracciones cometidas por propietarios, inquilinos, empresas del rubro, agencias intermediarias e incluso funcionarios públicos vinculados al área de vivienda.
Las medidas buscan garantizar seguridad jurídica, equidad y transparencia en el sector, en medio de un contexto de ajustes estructurales en el mercado inmobiliario chino.
Estas regulaciones llegan en un momento en que el Gobierno central impulsa políticas más inclusivas y adaptadas a las nuevas necesidades urbanas, especialmente entre los jóvenes y trabajadores migrantes urbanos, muchos de los cuales optan por el arriendo ante el alto costo de adquirir una vivienda.