"Este cambio de tono, de 'sereno y educado' a 'directo y contundente', refleja la determinación de China de no ceder ante las políticas unilaterales y coercitivas de Estados Unidos".
Por: Beibei He, periodista de CGTN de China Media Group*
La reciente declaración de la embajada de China en Estados Unidos, en la que se afirma que "si Estados Unidos tiene otros planes, ya sea una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otro tipo de confrontación, estamos dispuestos a luchar hasta el final", ha resonado como un trueno en el panorama mediático occidental. Esta declaración rompe con la percepción tradicional de que el lenguaje diplomático chino es siempre moderado y conciliador, mostrando en cambio una determinación firme y directa.
Este cambio de tono, de "sereno y educado" a "directo y contundente", refleja la determinación de China de no ceder ante las políticas unilaterales y coercitivas de Estados Unidos. La administración Trump, sin justificación alguna, elevó los aranceles sobre los productos chinos del 10% al 20%, y utilizó el problema del fentanilo como pretexto para iniciar una guerra arancelaria. En respuesta, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, denunció enérgicamente estas acciones durante una conferencia de prensa el 4 de marzo, calificándolas como un acto de "ingratitud" y señalando que Estados Unidos está transfiriendo sus fracasos de gestión interna a otros países.
Este enfoque firme por parte de China no es solo una respuesta a las acciones de Estados Unidos, sino también un reflejo de la confianza en su propio desarrollo y en su capacidad para defender sus intereses nacionales. En este contexto, es importante destacar que China se encuentra actualmente en medio de las Dos Sesiones (la Asamblea Popular Nacional y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino), un evento crucial en el que se trazan los planes y estrategias para el futuro del país. Se ha reiterado el compromiso de China con la apertura y la cooperación internacional, pero también se ha enfatizado la necesidad de proteger la soberanía y los intereses nacionales frente a cualquier forma de presión externa.
Estas sesiones no solo son un testimonio de la capacidad de China para establecer metas claras y cumplirlas, sino también una demostración de su compromiso con la planificación a largo plazo y el desarrollo sostenible.
China no solo se enfoca en su propio progreso, sino que también ha estado trabajando activamente para ofrecer soluciones y sabiduría al mundo. Desde la propuesta de una Comunidad de Futuro Compartido para la Humanidad hasta la iniciativa de la Franja y la Ruta, China ha demostrado que su visión ya no se limita a un enfoque de "ganar-ganar", sino que busca una coexistencia y beneficio mutuo para todos. En un mundo cada vez más interconectado, China reconoce que todos somos miembros de una aldea global, y que la cooperación y el entendimiento mutuo son esenciales para enfrentar los desafíos comunes.
En la conferencia de prensa previa a la APN (Asamblea Popular Nacional) , el portavoz al hablar sobre las relaciones entre China y Estados Unidos, señaló: "La historia nos enseña que cuando China y Estados Unidos cooperan, ambos se benefician; cuando se enfrentan, ambos salen perjudicados. Una relación estable, saludable y sostenible entre China y Estados Unidos es de interés para ambos países y cumple con las expectativas de la comunidad internacional. Es inevitable que dos grandes potencias como China y Estados Unidos tengan desacuerdos, pero es necesario resolverlos a través del respeto mutuo y consultas en igualdad de condiciones".
Como una gran nación responsable, China ha hecho contribuciones significativas para promover la paz y el desarrollo mundial, consolidar y expandir las asociaciones globales, adherirse al verdadero multilateralismo y desempeñar un papel activo y constructivo en la respuesta a los desafíos globales y la resolución de problemas clave internacionales y regionales.
En resumen, la firmeza mostrada por China en su respuesta a las políticas de Estados Unidos es un recordatorio de que, en un mundo cada vez más interconectado, el diálogo y la cooperación deben prevalecer sobre la confrontación y la coerción. China continuará defendiendo sus principios y trabajando por un futuro de paz y desarrollo compartido, no solo para su pueblo, sino para toda la comunidad internacional.
* Beibei He, periodista de CGTN de China Media Group (CMG) con rango profesional de nivel asociado superior y máster en comunicación de radio y televisión, de la Universidad de Peking. Ha entrevistado en múltiples ocasiones a presidentes y ministros de países latinoamericanos y ha realizado reportajes en 11 naciones de la región.
