El fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, valoró este martes que el Pleno de la Corte Suprema haya rechazado, de forma unánime, la solicitud de remoción presentada en su contra por 10 diputados oficialistas.
Parlamentarios del Partido Comunista, Frente Amplio, Acción Humanista y la bancada PPD buscaron cesarlo del cargo debido a sus actuaciones en el caso Sierra Bella y la indagatoria contra Karol Cariola por supuesto tráfico de influencias, incluido el allanamiento de su departamento el día que dio a su luz a su primer hijo.
"Yo recibo con respeto el fallo de la excelentísima Corte Suprema. A mi juicio, reafirma que las decisiones deben sustentarse en hechos concretos y no en presiones externas", dijo Cooper en un punto de prensa en dependencias de la Fiscalía Regional, en la ciudad de La Serena.
"He enfrentado este proceso, estos cuatro meses, con la tranquilidad de haber actuado siempre conforme a la ley, con apego a la ley y de acuerdo a los principios del Ministerio Público", afirmó.
Tras el pronunciamiento del máximo tribunal "me siento tranquilo, me siento respaldado por el fiscal nacional (Ángel Valencia) y por el Ministerio Público, (...) y quiero decirle a la ciudadanía que vamos a seguir investigando sin miedo y con sentido de justicia", agregó el abogado.
Sin perjuicio de lo anterior, "este fallo no solamente me da un respaldo a mí como fiscal regional, sino que preserva algo más importante para nuestra democracia, que es la autonomía del Ministerio Público", enfatizó Cooper, que asumió como fiscal regional en febrero de 2024.
Puntualizó que "los señores diputados están en todo su derecho de presentar requerimientos de remoción de fiscales regionales o de un fiscal nacional, pero esas solicitudes deben sustentarse en pruebas contundentes", y en este caso "la contundencia (estuvo del lado) del fallo de la Corte Suprema, que fue unánime".
Negó responsabilidad en filtraciones
Cooper reiteró además que la Fiscalía no opera mediante filtraciones interesadas y sesgadas hacia la prensa, como se le ha acusado tanto en este episodio y en otros.
"Nosotros lo comprobamos en este juicio de remoción: las filtraciones en el caso Sierra Bella ocurrieron después del 3 de marzo, después que fueron entregadas a las defensas, por parte de la Fiscalía, copias de los antecedentes. Entre el 18 de diciembre del 2024 y el 3 de marzo del 2025, cuando estuvo solamente en poder de la Fiscalía Regional de Coquimbo dicho informe, no salió a la luz pública. Ese es un hecho contundente", expuso.
Consultado sobre si la solicitud de remoción afectó su trabajo, admitió que le significó algún grado de "distracción" y "cuestionamientos internos".
"No es grato para nadie estar cuestionado de esta manera. (...) El juicio de remoción indica (plantea) que la persona que ostenta el cargo, o sea yo, como fiscal regional de Coquimbo, no soy idóneo para ser fiscal regional y que no cumplo los principios o estándares éticos mínimos para ese cargo y para pertenecer al Ministerio Público... Por lo tanto, cuando hay un cuestionamiento de ese orden por parte de 10 diputados, claro que trae consigo cuestionamientos internos de uno y eso, inevitablemente, lo distrae un poco de las funciones del día a día", reconoció.
Sin embargo, agregó: "El juicio de remoción nunca me suspendió mis funciones. Yo nunca he sido sujeto de un sumario administrativo por ninguna actuación mía en estas causas, no estoy suspendido de funciones y, por lo tanto, esas causas han seguido siendo investigadas por el equipo de la Fiscalía Regional de Coquimbo. Nunca hemos dejado de investigar los casos" en cuestión.