En el marco de la formalización contra Los Piratas de Aragua -brazo criminal del Tren de Aragua vinculado al asesinato del exmilitar disidente venezolano Ronald Ojeda-, Fiscalía expuso por primera vez que sus miembros recibieron órdenes del "número dos" del chavismo, Diosdado Cabello, para ejecutar el crimen tras un pago realizado en Perú.
La formalización y reformalización de 19 sujetos relacionados con la banda comenzó el lunes, donde han sido protagonistas los imputados Carlos "Bobby" Gómez, Rafael "El Turko" Gámez y Julio César Iglesias, quien llevaba una doble vida como conserje en Ñuñoa.
Los dos primeros fueron detenidos en Colombia y EE.UU., respectivamente, y su solicitud de extradición ya fue autorizada por el 11° Juzgado de Garantía de Santiago. Todos fueron enviados a prisión preventiva.
En este escenario, de acuerdo con La Tercera, el Ministerio Público hizo pasar este miércoles, ante el tribunal, al testigo protegido número siete, que relató que Cabello -ministro del Interior venezolano- ordenó secuestrar y matar a Ojeda en Chile.
Según él, "El Turko" tenía un chat grupal de WhatsApp con sus compañeros delictuales, donde Carlos Bobby "le entregó la confianza para hacer un trabajo complejo de concretar".
Previamente -afirma el testigo-, Bobby recibió esa ordenanza de parte de Héctor "El Niño" Guerrero, líder del Tren de Aragua, quien conversó con Cabello y recepcionó su orden.
Asimismo, el declarante sostuvo que Cabello pagó a través de Guerrero -de quien se desconoce su paradero- para cometer el crimen. Sin embargo, el trabajo no dejó contentos a todos porque el dinero se quedó en manos de los de arriba y no llegó, asegura.
