La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana (Frente Amplio), dijo este martes a Cooperativa que la manera adecuada de revertir la baja natalidad en Chile es fortaleciendo la "corresponsabilidad social", y no limitando el derecho a decidir.
La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadísticas informó que la Tasa Global de Fecundidad en nuestro país llegó en 2023 a 1,16, que es "la más baja de la historia y está muy por debajo de la Tasa Natural de Reemplazo de una sociedad", estimada en 2,1 hijos por mujer en edad fértil.
"Estamos convencidas, como Gobierno, de que las acciones para revertir esta baja tasa de natalidad tienen que ver con una mayor corresponsabilidad no solamente al interior del hogar, sino también corresponsabilidad social en términos de la legislación, el apoyo y la protección para quienes decidan (ser padres)", dijo Orellana a Lo Que Queda del Día.
Desde el Ejecutivo, "siempre hacemos el énfasis en que lo que buscamos es que ser madre sea una decisión. En ese sentido, no es a través de retrocesos en la libertad de decidir de las mujeres que esto (la natalidad) avanza; de hecho, más bien es al contrario", enfatizó.
"A mí me preocupa que esto se aborde solamente desde que 'tenemos que generar tasas de reemplazo'... Sí, pero estamos hablando también de personas con proyectos de vida. Entonces, para que esa decisión se propicie necesitamos, primero, información. En segundo lugar, políticas públicas integrales de corresponsabilidad parental, y también fomentar el acceso a servicios de cuidado infantil", insistió.
"Se requiere más apoyo"
La secretaria de Estado recordó que, según la Encuesta Bicentenario UC 2024, "la principal razón de la baja natalidad (...) tiene relación con la tensión entre la maternidad y las responsabilidades laborales: tener niños hace más difícil trabajar", de modo que "la conclusión (ante este fenómeno) tiene que ser (que se requiere) más apoyo".
"La experiencia internacional nos muestra que, para dar respuesta a esta realidad, lo que se requiere son políticas públicas integrales que estén enfocadas en fomentar la corresponsabilidad parental y garantizar el acceso al servicio de cuidado infantil, y es en eso, precisamente, en lo que hemos ido avanzando" desde la Administración Boric.
En lo relativo a la "corresponsabilidad social hemos avanzado, por ejemplo, en el pago de pensiones de alimentos; en la ley de conciliación de la vida laboral y familiar; las 40 horas... Todas estas leyes tienen una concepción de corresponsabilidad; es decir, que se le asignan los mismos derechos a la madre y que al padre; por supuesto, con cierta distinción en su aplicación, que es que, evidentemente, han beneficiado más a las mujeres", explicó.
Orellana hizo notar que, en este debate, "desde la economía se dice que necesitamos una tasa de reemplazo; desde el feminismo y la perspectiva del Ministerio de la Mujer tenemos que poner el foco en la decisión y la autonomía; y desde (el mundo de) los derechos de la niñez, en la garantía superior de los niños y niñas, pero esto es una conjunción, porque un niño no se cuida solo".
Dos proyectos de sala cuna en tramitación
Por tal motivo, un desafío clave es "ampliar el derecho a sala cuna a los padres, para la que la maternidad no sea un costo de contratación que deban asumir las mujeres, sino que el desafío de la natalidad sea algo que asumamos en familia, en primer lugar, y en segundo lugar, como sociedad".
"El Gobierno no tiene un proyecto de sala cuna, tiene dos", resaltó la periodista de la Universidad de Chile: "Uno es la modernización de la educación parvularia, que, lamentablemente, al parecer no concita tanto interés, porque nos faltó quórum (para avanzar en la Sala de la Cámara); y en segundo lugar, un proyecto de ley al que ya le pusimos la urgencia: un Fondo Sala Cuna que sea similar al Fondo SANNA", detalló.
"La propuesta del Gobierno es un 0,2 por ciento de cotización con cargo al empleador (...) para que podamos crear un fondo como el SANNA, que permita proveer el derecho a sala cuna en todo el país para padres y madres trabajadoras. Y que así, por fin, dejemos de considerar a las mujeres como un costo de contratación 'porque pueden llegar a tener hijos', y aportemos todos en ese desafío que es recuperar las tasas de natalidad", argumentó.
Orellana insistió además en la necesidad de sacar adelante el otro "proyecto, de modernización de la educación parvularia, que, si se aprueba, nos va a permitir ampliar 20 mil cupos" en este nivel.
"Quienes hayan postulado a VTF, Integra y Junji, saben que se postula por separado y que yo puedo quedar en los tres. ¿Y saben lo que pasa? Que solamente el año pasado el Ministerio de Educación, gracias a un trabajo de gestión, despejó 11 mil cupos que estaban tomados administrativamente: eso equivale a 110 jardines infantiles y sala cuna (potencialmente perdidos), pero no escandaliza a nadie, al parecer"; y "no es una prioridad para la Sala de la Cámara", como lo demostró la falta de quórum en la votación, se quejó.