La PDI desarticuló una banda que se dedicaba a cometer fraudes bancarios mediante la obtención de bases de datos financieros de las víctimas a través de un correo malicioso.
El grupo fue desarticulado gracias a la operación "Contracara", que detuvo a 14 personas en las regiones Metropolitana, O'Higgins y La Araucanía, y cuyas operaciones delictivas comenzaron en distintas zonas del país desde 2022.
El modus operandi de la agrupación -que tenía roles definidos- consistía en la "obtención de las credenciales (bancarias de las víctimas) a través de un correo electrónico malicioso que a muchas personas les llega para que ingresen a su institución" financiera, dijo el subprefecto Gerardo Raventós, jefe metropolitano de la Brigada de Cibercrimen de la PDI.
"Dicha práctica es conocida como 'fishing'. Posteriormente, estas credenciales se comercializaban en lo que conocemos como la 'dark web', donde el líder de la organización las ofertaba y otra persona con experiencia delictiva informática los adquiría y montaba toda esta pirámide criminal hacia abajo", detalló.
Los antisociales creaban cuentas bancarias con dichos datos para obtener el dinero defraudado: concretamente, había captadores de testaferros que recibían plata de transferencias sustraídas a clientes de bancos, cuyas cuentas eran drenadas de forma silenciosa con pequeños montos.