Bancos no están obligados a entintar el dinero en cajeros automáticos
El sistema que inutiliza los billetes es sólo optativo, según el decreto que norma la seguridad de los dispensadores.
El sistema que inutiliza los billetes es sólo optativo, según el decreto que norma la seguridad de los dispensadores.
Santiago ha sido testigo de cuatro casos de robo de cajeros automáticos, un delito que parecía cosa del pasado gracias a las medidas de seguridad que se adoptaron años atrás, cuando el ilícito era algo común semana a semana.
Sin embargo, llama la atención de que estos cuatro hechos -todos perpetrados con el método de "saturación por gas"- afectaron solamente a dispensadores del Banco de Chile, y que ninguno contenía dinero con el sistema de entintado.
Esta medida preventiva permite que en el caso de destrucción por la fuerza del cajero -como en explosiones- los billetes queden manchados por pintura e inutilizables, y así quienes intenten usar este dinero serían fácilmente ubicados.
Y es aquí donde todo depende del decreto 222 de 2013 -modificado luego en 2015-, mediante el cual el Ministerio del Interior fijó las "medidas mínimas de seguridad aplicables a la instalación y operación de cajeros automáticos, dispensadores o contenedores de dinero de cualquier especie".
La norma, cuya fiscalización es responsabilidad de Carabineros, establece la obligatoriedad de que estos aparatos sean instalados en ubicaciones y entornos que minimicen el riesgo, tengan un sistema de alarma, pueda grabar imágenes, posean cajas fuertes o bóvedas a prueba de corte o fundición, y que estén anclados al suelo o a una estructura.
Luego agrega que "adicionalmente al anclaje, las entidades obligadas (bancos o financieras, y las empresas de apoyo al giro) deberán utilizar una o más de las siguientes medidas de seguridad:
a) Empotramiento;
b) Blindaje;
c) Sistema disuasivo de entintado de billetes".
Es decir, un banco podría optar sólo por empotrar sus cajeros, más no blindarlos o sumarles un sistema de entintado, y así este protocolo queda como una opción, que -obviamente- tiene asociado un costo.