El candidato presidencial del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, defendió sus propuestas en materia migratoria, que incluyen el establecimiento de campos de detención para extranjeros irregulares en miras a su posterior expulsión, y la imposibilidad de que sus hijos accedan a educación.
Según el diputado, los referidos campos alojarán a migrantes que, sin cometer delitos previos, ingresen ilegalmente a Chile, y permanecerán allí hasta que abandonen el territorio voluntariamente o sean deportados.
Respecto a educación, el abanderado propone que los hijos de padres extranjeros con situación irregular deban también volver a su país de origen, sin posibilidad de acceder a escolaridad en territorio nacional.
Estas ideas fueron cuestionadas por la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, que llamó a tener un "criterio de humanidad" en las propuestas en materia migratoria.
También se distancian de la postura del cardenal Fernando Chomali, que se manifestó a favor de regularizar a trabajadores extranjeros para el rubro agrícola.
Ante las críticas, Kaiser respondió: "Si el Gobierno se hubiera hecho cargo de tener cupos suficientes para todos los niños en Chile y no hubiera dejado entrar ilegalmente a la gente al país, esto no sería una discusión".
"No pueden cargarme a mí, que trato de ordenar el problema, la responsabilidad del problema. Y no puedo tampoco sancionar a la gente que está haciendo las cosas bien, premiando a aquellos que no están haciendo la cosas bien", expresó.
"Las personas que están ilegalmente en nuestro país y tienen hijos, también van a tener que salir del país. Le tengo mucho respeto al cardenal Chomali y entiendo su postura, pero también quiero hacer presente lo siguiente: las capacidades de Chile son limitadas", enfatizó.