Archivos para la historia de la artesanía

Elena Alfaro

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Al finalizar la década de los '80, la artesana alfarera Teresa Muñoz, de Pomaire, escribía una larga carta explicando un juego que ella misma jugaba cuando era niña.

"Le voy a explicar el juego del Peuquito. El Peuco se coloca como a 5 pasos de la gallina y la gallina tiene 8 a 10 pollos. Entonces la gallina le dice al peuco: Peuquito, de donde venís, de mi pajonal, a que venís, a robarte mis pollos. Hazte más allacito y te daré la colita. El peuco se hace para atrás y la gallina se da la vuelta muy ligera para que el peuco no le robe un pollito y así los sigue defendiendo, pero al final el peuco se los caza todos y así termina el juego. Estos juegos son como del año 25 al 30, cuando yo estuve en la escuela", dice Teresa en esta misiva dirigida -presumiblemente en 1989- a Lorenzo Berg, como organizador de la Muestra Internacional de Artesanía UC, en el ánimo de cooperar con sus recuerdos en la documentación del tema central de la muestra, que ese año estaría dedicada a los juegos y juguetes.

Esta epístola, escrita a mano, es uno de los cientos de documentos que componen el archivo del Programa de Artesanía UC (Artesanía UC), en el cual se encuentran no solo cartas, sino también fotografías, telegramas, diapositivas, recortes de prensa, documentos de todo tipo, que dan cuenta de una nutrida relación entre artesanos y profesionales y académicos UC, y retratan 50 años de la gestión del programa universitario -desde la organización de la primera Muestra de Artesanía en 1974- con foco en la documentación análoga producida hasta alrededor de 1990 aproximadamente.

Junto a la carta de Teresita, también están otra de las hermanas Filomena y Ema Vergara, de Ninhue, contando los resultados de las primeras ovejas que hicieron bordadas (antes solo hacían bordados planos); o la de María Luisa Díaz Jorquera, locera de Talagante, contando cómo preparaban ella y su hermana, Olga, las obras con la que participarían en la feria de ese año (1981).

En el manual de Archivística de Cruz Mundet, (disciplina que se ocupa del estudio, procedimientos y funciones de los archivos), los archivos se consideran conjuntos de documentos, sea cual sea su fecha, su forma y soporte material, acumulados en un proceso natural por una persona o institución pública o privada en el transcurso de su gestión, conservación, respetando aquel orden para servir como testimonio e información para la persona o institución que los produce, para los ciudadanos o para servir de fuente de historia. Principalmente valiosa -podemos agregar- para documentar la historia de los quehaceres que se enmarcar en la tradición oral y que -por sí mismos- no producen este tipo de documentación.

La creación del Archivo de Artesanía UC, a través del abordaje del acervo documental del Programa de Artesanía, se hizo en el marco de un proyecto de investigación, motivado por la hipótesis de que dicho material constituye un valioso registro que permitiría reconstruir e interpretar el devenir del quehacer artesanal en un determinado período histórico, por lo que su rescate, recuperación, identificación y organización, sumado a la estrategia de acceso, difusión y puesta en valor puede contribuir a la reconstrucción de la memoria, la identidad local y la valoración de los cultores tradicionales identificando y reconociendo talentos personales y comunitarios, promoviendo actividades de investigación y difusión en temas de artesanía.

De acuerdo a lo anterior, universidades (no solo la UC), las instituciones, públicas y privadas y diferentes iniciativas que trabajan en el sector artesanal produciendo y gestionando documentos (en cualquier formato), en torno a las prácticas artesanales, constituyen valiosos archivos que, también, pueden documentar la historia de oficios, personas y comunidades que las practican, ejerciendo con ello un rol de difusión cultural. Muchos lo hacen. Ojalá, muchos más continúen esta labor.

Desde su creación, el Archivo Artesanía UC ha puesto en línea 500 documentos digitalizados y dado acceso, de manera directa, el acervo completo, nutriendo de información a numerosos proyectos creativos y de investigación, a la vez que ha sido una fuente de identidad y orgullo para los artesanos y artesanas que ven en él un testimonio que reconoce los talentos e historia de sus comunidades y seres queridos, particularmente importantes cuando los cultores y cultoras han fallecido.

En el futuro próximo, se espera trabajar en la extensión de este archivo hacia sus acervos digitales, lo que permitirá abordar los documentos de origen digital, producidos principalmente, desde 1990 a la actualidad y asegurar la sostenibilidad de esta producción, para las futuras generaciones.