El regreso de los overoles blancos

Pedro Palominos

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El desarrollo de las personas puede ser entendido como un proceso de expansión de sus capacidades con el fin de ampliar sus opciones y oportunidades en la vida. Esto, está íntimamente relacionado no solo con la satisfacción de sus necesidades, sino también con los anhelos personales de la calidad de vida de cada uno de nosotros, ya sea a nivel personal, profesional, como miembros de una familia y de la sociedad en general.

En ese orden de ideas, se considera la educación como uno de los elementos fundamentales para el desarrollo humano y clave para el desarrollo sustentable de nuestra sociedad. Jacques Delors en 1996 planteaba "...que frente a los numerosos desafíos del porvenir, la educación constituye un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social...".

La educación sigue siendo el pilar del desarrollo de un país, por ejemplo, Finlandia, Singapur, Corea, Japón, entre otros, han diseñado un plan educativo e invertido en educación, lo que les ha permitido con éxito posicionar a su talento humano a nivel mundial con productos, servicios y cultura.

Sin embargo, en estos días hemos visto que el tema de la educación vuelve a ser noticia en nuestro país, ya que nuevamente han comenzado violentas protestas de secundarios en Santiago, exigiendo mejoras en infraestructura, servicios de alimentación y una mayor dotación de profesores. Para muchos la violencia no se explica por sí sola, sino por diversos factores, que algunos mencionan se acentuaron con la pandemia.

El tema es que tenemos problemas en la educación de nuestro país, los hechos ocurridos con nuestros estudiantes de enseñanza media lo muestran. Una de las demandas que ellos mencionan es la falta de profesores, lo cual se hace patente cuando se revisa el interés que hay por estudiar carreras de pedagogías en nuestras universidades: estas cayeron 4% respecto al periodo anterior y se suma a una baja sostenida en la última década. Según Joaquín Walker director ejecutivo de Elige Educar, "...el actual gobierno culminaría su administración con un déficit de 26 mil profesores idóneos y 7 mil educadores de párvulos..."; por lo cual urge tomar medidas y nuevas políticas publicas si queremos ser un país sustentable con buena calidad de vida, ya que los actuales incentivos para estudiar pedagogía -como la Beca Vocación de Profesor- no es suficiente, pues ésta cubre la matrícula y arancel real de la carrera, lo que no es atractivo para incentivar a los estudiantes, ya que también hay que hacerse cargo de ellos una vez dentro de las universidades, como las extintas Escuelas Normales que hubo en Chile y que fueron la base de la educación primaria en Chile, en donde a los estudiantes se le proporcionaba alimentación, libros y hasta internado. Hacerse cargo significa una educación de equidad, donde los alumnos tengas cubiertas las necesidades básicas, para rendir adecuadamente a las exigencias académicas, y no solamente una equidad en el ingreso.

Por otra parte también hay tener políticas y medidas que retengan a nuestros profesores en todos los niveles de la educación, no solo con las mejoras salariales que son necesarias, sino también descargarlos de labores burocráticas que no ayudan a desarrollar una mejor enseñanza y capacitarlos contantemente con nuevas metodologías y tecnologías para un país que ya entro en siglo XXI, pero con practicas aun del siglo pasado.

La mejora de la educación en todos los niveles pasa por entregar a los y las estudiantes las condiciones que permitan crear el marco para una enseñanza efectiva y significativa. Nunca será ético justificar la violencia y debemos ser una sola voz en condenarla. Pero también debemos ser justos y empatizar con estudiantes ven como sus colegios se caen a pedazos, tanto física como humanamente.