Hombre corriente, nacido en las serranías añoradas de El Teniente en 1942, hijo de Pedro Pavlovic Vukasovic y Anastasia Urionabarrenechea Iturrizaga, eslavo y vasca, emigrantes ambos. Mal marido pero padre leal de 6 hijos en dos corrales, con tres nietos engañadores gozadores del Cajón del Maipo en tiempo de nevazones.Persona de poca fe, pero católico institucional, hincha de la Virgen María, aquella, la minera nuestra de La Tirana y la otra, la mejicana morena de Guadalupe, patrona de todos los sudacas, como dicen los españoles mas popoff.
Topógrafo de la construcción y explorador de pampas salitreras y aguas en el desierto de Atacama. Con estudios de Derecho y pasión por el Derecho Romano. Nómade. Admirador de los mártires y de Simón, estilita.
Temperamento anárquico, pero inofensivo, con gusto por la Historia Occidental y el arte clásico paleocristiano. Aficionado a la filosofía griega, al arte bizantino, al canto gregoriano y a la música clásica. Fanático del folklore latinoamericano y sobre todo, de la canción ranchera mejicana con temáticas de la Revolución, baluarte militar y cultural de nuestros pueblos ante la penetración del imperio.
Ha participado en expediciones geodésicas en los fiordos patagónicos, en los altiplanos chilenos y argentinos; en el Amazonas Brasileño; la región del Bundu en Tanzania, África; las Cordilleras de Salta y Jujuy en la Argentina; en el Petén de los Mayas clásicos de Guatemala y en el Camino del Inca con el Museo Precolombino de Santiago.