Abogado de formación, pero columnista por vocación. Por la profesión de su padre, le tocó vivir en Estados Unidos e Inglaterra. En Santiago, estudió en el Colegio Verbo Divino y luego Derecho en la Universidad Católica, recibiendose de abogado en 1993.
Se dedicó por muchos años al ejercicio de la profesión de abogado en diversas oficinas de la capital, lo que no impidió que se dedicara a otras actividades. En forma paralela, fue investigador asociado de Libertad y Desarrollo; uno de los fundadores y primer presidente de la Fundación Pro Bono, de la que sigue siendo consejero, y director de varias empresas.
El año 2012 decide dar un giro a su vida profesional, al asumir como subsecretario de Minería en el primer gobierno de Sebastián Piñera. También le tocó liderar la gestión del programa de minería del actual gobierno.
A partir de 2014 ha combinado su desarrollo profesional en entidades públicas y privadas. En ese plano, se desempeñó como consejero de la Sonami, presidente de Sonapesca y de Televisión Nacional de Chile. Junto con ello, sigue integrando directorios en empresas públicas y privadas, además de participar en algunos emprendimientos, algunos exitosos y otros un fracaso aleccionador.
También es un asiduo columnista. Su vocación por los asuntos de interés público le viene dada por su padre, Francisco Orrego Vicuña, y por sus antepasados: Benjamín Vicuña Mackenna, Claudio Vicuña Guerrero, Oscar Viel Toro, Luis Orrego Luco, entre otros.
Enviudó siendo joven (1996). Pero se volvió a casar y junto a su señora forman una numerosa familia: 10 hijos y dos nietos. Un panorama familiar imperdible es arrancarse al campo cerca de Santiago, para andar a caballo. Le gusta practicar running y trekking, pero confiesa que le cuesta cada día más salir.