Si se entiende la felicidad como una grata satisfacción espiritual y física, confiesa ser feliz. Trabajar en lo que le gusta, asegura que es felicidad pura. Empezó en la radio a los 13 años, y como profesor a los 18. Califica esto como complemento absoluto entre la comunicación docente y social.
Y esa felicidad la mantiene al ser parte de la radio más importante de Chile, así como la enseñanza formando periodistas. La TV de los 90 le abrió sus puertas y lo más trascendente para él, el cariño de las personas.
Confiesa que se ruboriza cuando más de alguien lo describe como "un clásico de la radio", porque la expresión incrementa su alegría de vivir en la comunicación. Es académico de la Universidad de Chile.
Premio Nacional de Periodismo 2011 y también Orden al Mérito Gabriela Mistral.