Conciliación de la vida laboral y corresponsabilidad social: crisis de cuidado en Chile

El 2 de agosto, la comisión de Trabajo del Senado iniciará la discusión del proyecto de Ley de Conciliación Laboral, Familiar y Personal, presentado recientemente por el Gobierno. El proyecto es un paso necesario para la gran crisis de cuidados que vive Chile, que se agudizó y se visibilizó con más fuerza con la pandemia. De la misma manera, hemos visto en estos últimos años cómo el teletrabajo se consolidó como una forma laboral, pero que necesita urgentemente ser reconocida como derecho. ¿Por qué? Porque así permitirá que muchas personas que ejercen labores de cuidado no remunerado de nuestro país puedan conciliar su trabajo con sus responsabilidades de cuidado, permitiéndoles participar y/o reincorporarse al mercado laboral.

Actualmente en Chile hay más de 50 mil inscritos/as en el Registro Nacional de Cuidadores/as, personas que casi en su totalidad están fuera del mercado laboral precisamente porque se vuelve imposible sostener un trabajo tradicional y presencial con los requerimientos y cuidados de una persona con discapacidad y/o en situación de dependencia. Esta ley dará la posibilidad de que todos/as ellos/as puedan volver a incorporarse al mercado laboral y así también mantenerlo en el tiempo, para aprovechar los talentos y capacidades de aquellos(as) que por años han debido reenfocar sus capacidades hacia aquellas personas que los y las necesitan.

En Fundación Ronda podemos dar cuenta en primera persona sobre cómo ese talento oculto puede florecer con proyectos como este. Desde hace casi un año se incorporó a nuestra organización Grace Soto Donoso, madre de 3 hijos, orgullosa vecina de Renca y cuidadora de uno de sus hijos, diagnosticado con Trastorno de Espectro Autista (TEA). Ella misma reconoce que dejó absolutamente todas las áreas de su vida de lado, desde su trabajo, sus proyectos profesionales, sus sueños, incluso su familia y amistades, porque inconscientemente se fue alejando de todas las personas por miedo al rechazo o la discriminación. Por este rol de cuidadora, estuvo más de 11 años fuera del mercado laboral.

Al igual que Grace, muchos/as cuidadores/as -principalmente mujeres-, pasan por situaciones similares o aún más profundas, como aquellas mujeres cuidadoras de personas con alta dependencia, mujeres que se han abandonado por cuidar a un familiar con discapacidad, mujeres que en algunos casos su vida está 100% dedicada al cuidado de niños, niñas y jóvenes, teniendo algunas de ellas que además también asumir ser la proveedora y jefa de ese hogar.

Pero en el año 2021 Grace participó en el programa Protagonistas de nuestra Ronda, que busca entregarles herramientas para el autocuidado, corresponsabilidad social y facilitar un espacio para el empoderamiento de mujeres cuidadoras informales de personas con discapacidad y de personas mayores en situación de dependencia. El propósito de este proyecto principalmente es sembrar esa semilla que las haga florecer, que vuelvan a recordar que aparte de ser cuidadoras también son personas, mujeres que un día olvidaron quienes son o como dejaron de lado esos sueños y anhelos que guardaron en su velador para poner a otros y otras en primer lugar.

Grace se graduó en la primera generación de Protagonistas y hoy forma parte de la planta de trabajadores de nuestro equipo, como asistente de coordinación del programa Protagonistas. Después de estar más de una década fuera del mercado laboral, las vueltas de la vida hoy la tiene inspirando a mujeres que pasaron por lo que ella también vivió.

Desde este rol ha podido apoyar a cerca de 300 mujeres cuidadoras de diversas regiones del país, que están recordando cómo florecer, que están empoderando a sus familias para hacerse co-responsables del cuidado y las labores del hogar, que están aprendiendo a darle importancia a su lugar en el mundo e incluso volviéndose agentes de cambio para sus territorios.

Desde esta posición ha podido conocer muchas realidades de familias y sobre todo de mujeres que se encuentran solas, sin redes de apoyo y nadie que las contenga, mujeres que cada día viven en su propia piel la indiferencia y rechazo de nuestra sociedad, los golpes de la violencia económica, de género; un abandono silencioso que para algunas incluso ha significado morir con la angustia y el miedo de lo que sucederá con esas personas que cuidan.

Leyes con aprobación transversal como la Ley TEA o la Ley de 40 horas ya han significado un positivo impacto en la vida de aquellos/as que cuidan, pero aún falta mucho camino, y una ley que califique como derecho el teletrabajo será un cambio paradigmático para muchos/as. En nuestra fundación ya implementamos las 40 horas, además de teletrabajo para 4 de los 5 días laborales, para todos los trabajadores/as, para que cuidadoras/es como Grace u otros de nuestro equipo puedan desenvolverse y utilizar sus talentos, ya que sin esa posibilidad muy difícilmente podrían trabajar de forma presencial.

Tal como dijo Grace, que fue invitada por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social a dar un discurso para el lanzamiento de este proyecto: "Estoy sumamente emocionada y feliz de poder ser parte de este gran momento y logro colectivo de tantas personas y organizaciones tanto públicas como privadas. Este es un proyecto de ley que hemos esperado por años y que finalmente busca hacer visible y contribuir a traer respuestas y soluciones a la gran crisis de cuidados que atravesamos cómo país y como personas que ejercemos tareas de cuidados no remunerados, que afecta principalmente a mujeres. Con mucha humildad espero poder poner rostro a muchas mujeres que al igual que yo, viven en primera persona el ser cuidadora".

Estamos convencidos/as que el escucharnos es clave, por eso creemos que fue una muy buena práctica la que realizó el Ministerio del Trabajo y Previsión social, la Subsecretaría del Trabajo y su equipo técnico, por generar algo completamente inédito que fue establecer la "Mesa de Conciliación, Trabajo, Familia y Vida Personal", la que permitió que organizaciones del sector público, privado y la sociedad civil a lo largo de todo Chile, estableciéramos un diálogo a favor de miles de personas que nos necesitan. En esta instancia, Fundación Ronda puso en la mesa la visión y necesidades de este grupo de personas de nuestra población, muchos/as de ellos/as desesperados/as por acceder al mundo laboral, con los apoyos necesarios para que puedan conciliar de forma correcta su desarrollo profesional, bienestar económico pero también de su familia.

Hacemos un llamado a los y las parlamentarias a que puedan darle celeridad y empaticen con las miles de personas, principalmente mujeres, que están representadas en este proyecto, que es fruto de un hermoso trabajo de diálogo de más de 160 organizaciones, donde mujeres como Grace y de otras organizaciones también participamos, unidas bajo el lema EntreTod@sAvanzamos, estamos convencidos/as que esta ley permitirá el ingreso al mundo laboral de muchos y muchas que no tienen posibilidad de encontrar un trabajo, lo que además les permitirá vivir una vida más plena, autónoma y con la posibilidad de valorarse a sí mismos, cuidar a sus seres queridos y mantenerse productivos y siendo parte del mercado laboral.

Estamos ante una hermosa posibilidad, de que las personas cuidadoras también sean protagonistas en el mercado laboral...es una cuestión de derechos.

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