Totalitarismo y apostasía

Gonzalo Wielandt

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Los totalitarismos han regresado con fachada democrática, utilizando el valor de la tolerancia para hacer pasar la intolerancia como un valor genuino. Occidente es el lugar propicio donde estos nuevos totalitarismos se han asentado, cuyos amos son actores transnacionales y burocracias supraestatales, cuyas agendas y doctrinas propugnan la destrucción de la familia, la propagación de las pestes, el hambre y la guerra.

Los nuevos totalitarismos son un espacio político donde se intersectan el liberalismo individualista más extremo como nuevo soporte ideológico del capitalismo y el izquierdismo posmoderno y materialista, ambas perversiones que apuntan a la propagación de la ideología de género para degradar la dignidad de la persona humana, diluir la familia y abusar de los niños. Junto con ello, estas perversidades totalitarias crean métodos de control social global a través de pandemias con el fin de supeditar las políticas de salud de los Estados, cuyas dirigencias son súbditos irracionales de las élites globalistas. Asimismo, sus agendas utilizan los asuntos medioambientales para impedir la seguridad alimentaria y a través del hambre consolidar su dominio pleno sobre los seres humanos en su afán último de reducir la población del mundo.

Por último, los nuevos totalitarismos disponen de la guerra como último recurso para imponer su hegemonía global, justificando genocidios, haciendo pasar lo bueno por malo y lo malo por bueno. Potencias como Estados Unidos y el Reino Unido, junto a súbditos como la Unión Europea y otros esclavos más, se esfuerzan en un camino de desesperación para destruir la democracia de los países bajo el control de los medios de comunicación formales y sanciones contra quienes luchan por mantener los valores humanistas y las creencias religiosas tradicionales.

Los nuevos totalitarismos que representan la apostasía de occidente, finalmente serán derrotados en una gran tribulación, donde el juicio a las naciones hará que muchas personas padezcan, pero se impondrá un nuevo periodo de paz.