Aída Baldini, directora ejecutiva de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), afirmó este viernes en Cooperativa que "se aprendió la lección" tras los devastadores incendios de febrero pasado en la Región de Valparaíso y reveló que los brigadistas quedaron "bien afectados" por la tragedia, que dejó 137 fallecidos.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Baldini explicó que "llevamos hasta el momento un 7% más de incendios que la temporada pasada: vamos en 3.864 incendios, con una superficie afectada de 26.200 hectáreas versus 57.000 que llevábamos la temporada pasada, es decir, un 54% menos".
"Esto porque hemos intensificado y mejorado todo nuestro accionar y respuesta, y además estamos haciendo hincapié en el conocimiento del fuego", complementó.
La directora ejecutiva de Conaf también informó que, "lamentablemente, tenemos 17 incendios en combate que pasaron desde ayer, o fueron encendidos anoche. De ellos, 10 tienen alerta roja, es decir tienen algún tipo de peligro de proyección hacia viviendas y una alerta amarilla. Ayer controlamos 23 incendios con alerta roja. Son incendios complejos, pero se lograron controlar".
En esa línea, y al ser consultada por la mejora de los protocolos actuales de Conaf, Baldini explicó que "se aprendió la lección y yo diría también que todo nuestro personal quedó bien afectado con este incendio (del año pasado), sabiendo que había gente que fue de adentro, que trabajó en los incendios, quienes los provocaron. Hasta el momento, (eso es) lo que se sabe".
No obstante, aclaró que "esto ha hecho un nivel de respuesta mucho más inmediata y profesional en Conaf (actualmente)".
"No usar fuego al aire libre"
Baldini también abordó los factores que propician la ocurrencia de incendios forestales durante la época estival, por lo que advirtió: "Nos vamos a enfrentar (este fin de semana) en Maule y Ñuble a condiciones muy extremas, que hace muchos años no se veían en términos de temperaturas y viento".
Por lo anterior, hizo un llamado "a no usar fuego al aire libre, en todas sus formas. La verdad es que, (respecto) al uso del fuego, cada uno mentalmente debería decir que 'está prohibido'. Es una responsabilidad hacia el autocuidado y hacia las demás personas".