Inteligencia artificial como facilitador de sostenibilidad en proyectos de construcción

Hace una década, muchos de los avances tecnológicos que hoy damos por sentados parecían inalcanzables. La inteligencia artificial (IA), en particular, ha dejado de ser una promesa para convertirse en una herramienta real, concreta, capaz de acelerar nuestro aprendizaje y ayudarnos a lograr lo que antes considerábamos imposible. La construcción sostenible es uno de esos desafíos que hoy, con la ayuda de la IA, comienza a parecer alcanzable.

Si midiéramos el desarrollo de la sostenibilidad en la construcción usando la escala TRL (Technology Readiness Levels), ¿qué puntuación le asignaríamos? Probablemente, aún estaríamos lejos de un nivel de madurez alto. En innovación, trazar el camino y visualizar los pasos necesarios es clave para avanzar, superar obstáculos y mejorar.

Entonces, ¿puede la tecnología actual ayudarnos a hacer realidad esta visión? La respuesta es sí. Pero lograrlo requiere algo más que herramientas: se necesita visión, liderazgo y la voluntad de abrir espacios reales para la aplicación de la IA en los procesos de diseño, elección de materiales, planificación y operación. Solo así podremos configurar agentes inteligentes que se involucren activamente en las diversas etapas de los proyectos.

La capacidad de la IA para facilitar procesos complejos en sostenibilidad ya puede verse en acciones concretas. Por ejemplo, un modelo de IA puede asistir el trabajo de un arquitecto especializado en diseño pasivo y bioclimático, generando anteproyectos que cumplen y superan las exigencias normativas, optimizando el aprovechamiento solar, la ventilación natural y el confort térmico. También puede funcionar como asesor en la elección de materiales, comparando soluciones constructivas de baja huella de carbono, priorizando opciones locales, reciclables o reutilizables, y evaluando su compatibilidad con certificaciones ambientales nacionales.

En el ámbito de la planificación de obras, un agente de IA puede diseñar planes de gestión de residuos que integren prefabricación, logística inversa y prácticas de construcción Lean, ajustados a normativas específicas. Desde la perspectiva de habitabilidad y bienestar interior, puede ayudar a definir especificaciones técnicas para alcanzar altos estándares de confort térmico, calidad del aire y aislamiento acústico. Y, en la fase de operación, puede apoyar el diseño de estrategias para alcanzar estándares Net Zero, integrando energías renovables y tecnologías como IoT para el monitoreo del consumo eficiente de agua y energía.

Estas aplicaciones no son teoría ni ciencia ficción: son ejemplos concretos de cómo la IA puede integrarse en el ciclo completo de un proyecto de construcción para hacerlo más sostenible desde su diseño hasta su operación. Como líderes, debemos atrevernos a ampliar nuestra visión. Es necesario generar espacios de confianza para probar estas herramientas, aprender de los errores y adaptarnos al cambio. Automatizar funciones, repensar nuestras organizaciones y reconfigurar nuestros equipos no es una amenaza, sino una oportunidad de hacer mejor las cosas.

En Idiem creemos firmemente que la IA no reemplazará la inteligencia humana, pero sí puede potenciarla. Incorporar IA en los procesos productivos de la construcción no solo es viable, es necesario si queremos avanzar sosteniblemente hacia el futuro. Repensar es la esencia de la innovación, porque donde existe la visión, encontraremos la forma.

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