La era de la IA: Se creará una nueva economía
Aunque la economía digital en Chile ha crecido de manera considerable en los últimos años, representando en 2022 el 22,2% del PIB nacional y ubicándose en el primer lugar del Índice de Valor Económico Digital en Latinoamérica, creo firmemente que aún falta más. Chile tiene un potencial enorme y las herramientas necesarias para hacer crecer aún más su economía digital, a partir de la creación de nuevos servicios y empresas, una idea que se reafirma cuando analizamos las oportunidades y los desafíos del contexto actual.
La historia nos ha enseñado que cada vez que surge una tecnología de propósito general, emerge una nueva economía. Un ejemplo de ello es la imprenta, creada hace más de cinco siglos, que transformó radicalmente la producción y difusión del conocimiento. Su impacto fue tal que permitió a países como Holanda aumentar su participación en el PIB europeo del 7% al 12%. ¿Cómo lo lograron? Al adoptar de manera eficiente esta nueva tecnología y ponerla al servicio de su desarrollo económico.
Hoy en día, estamos presenciando una nueva revolución, impulsada por otra tecnología de propósito general: La Inteligencia Artificial Generativa. La magnitud de su impacto es difícil de dimensionar, pero es, sin duda, varias veces mayor que el de la imprenta. La IA tiene el potencial de transformar industrias enteras, optimizar procesos productivos, mejorar la eficiencia en la toma de decisiones y abrir nuevas oportunidades de negocio, tanto en Chile como en el mundo.
Dentro de los ocho objetivos de la Fundación País Digital, que buscan un país más próspero con los ciudadanos en el centro y maximizando los beneficios de la tecnología digital, destaco el número 5: "Impulso a la innovación y el emprendimiento digital". Aún falta la aparición de muchas empresas y servicios que aprovechen el potencial de la Inteligencia Artificial Generativa.
Hoy, 3 de cada 4 profesionales usan IA en su trabajo. Los usos de la IA generativa se pueden dividir en tres niveles: Inicial, que mejora la productividad diaria; intermedio, que adapta estrategias, prácticas y estructuras organizacionales sin cambiar el negocio original; y el avanzado o transformacional, que reimagina industrias con lo que la IA permite hacer hoy, algo que antes no se podía.
En Idiem reconocemos la transformación en curso, que impactará las industrias productivas del país, como la minería y la construcción. Por eso, hemos iniciado un plan para desarrollar capacidades internas, potenciando a nuestros profesionales con nuevas herramientas, y transformando las plataformas que sustentan nuestros servicios. Además, sabemos que es clave colaborar con emprendedores que crean soluciones innovadoras, ayudando a repensar cómo se ejecutan los proyectos y se mantienen los activos en la industria minera.
El futuro está aquí, y Chile tiene las herramientas para no solo ser parte de esta nueva economía, sino también para liderarla. La clave está en nuestra capacidad de adaptarnos, innovar y, sobre todo, adoptar de manera eficaz esta nueva tecnología que, como la imprenta en su momento, cambiará el curso de la historia.
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