El miércoles recién pasado, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, firmó el proyecto que creará una Ley sobre Fomento a las Artes Escénicas. Se trata de otro paso en dirección a dotar a nuestro país de una institucionalidad cultural del más alto nivel, que dé respuesta a los grandes desafíos y oportunidades del Chile actual, pero también, de un compromiso cumplido, tanto con el sector de las artes escénicas, como con la ciudadanía cultural de Chile.
Una propuesta que es la culminación de un recorrido gestado a partir del trabajo de la Plataforma de Artes Escénicas, organización que reúne a representantes del Teatro, la Danza, el Circo, los titiriteros y narradores orales, en estrecha colaboración con el Estado.
El objetivo fundamental de esta ley, que se presenta en el contexto de la implementación de la Política Nacional de Artes Escénicas 2017-2022, es crear una institucionalidad para las artes escénicas de Chile, tal como ya la tienen los sectores artísticos relacionados al audiovisual, la música, y el libro y la lectura.
Con ella, se busca promover el ordenamiento y la regulación del sector en los ámbitos de formación, financiamiento, subvenciones, fomento y resguardo patrimonial. Además, está destinada a impulsar una mayor protección para los trabajadores y el cumplimiento de las normativas que rigen a los artistas del área, entendiendo que se desempeñan en un sector en el que a veces las condiciones son inestables y complejas.
Por lo mismo, esta iniciativa legal contempla la creación del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, con el fin de crear nuevos apoyos y financiamientos que democraticen el acceso a recursos. Asimismo, se establece el “Premio a las Artes Escénicas Nacionales Presidente de la República”, reconocimiento que anualmente galardonará a artistas por su excelencia, creatividad, destacada labor y aporte.
Es necesario enfatizar en el valor que una ley como ésta tiene para la ciudadanía, ya que la nueva institucionalidad busca garantizar el derecho al acceso y a la participación en las diversas manifestaciones escénicas nacionales. De esta forma, estamos contribuyendo a un desarrollo armónico, eficiente y participativo de las artes escénicas, pero también de toda la población, en cada una de las regiones de nuestro país.
Desde el Estado impulsamos la potencialidad que las artes escénicas tienen para la formación de ciudadanos críticos, participativos, capaces de formular ideas para construir la nación que queremos. Una capacidad que debe ser fomentada a través de una institucionalidad cultural sólida, que se sostenga sobre políticas sectoriales pertinentes que guíen su desarrollo.
Valoramos profundamente el amplio proceso de participación ciudadana en la creación de este proyecto de ley, a través de los diversos sectores, actores y organizaciones que convergen en el mundo de las artes escénicas. Las ideas expresadas en esta iniciativa, han tenido como antecedente las propuestas formuladas por las diversas entidades y organizaciones vinculadas al quehacer artístico nacional que están organizadas en la Plataforma, entendiendo cada una de las particularidades del sector.
Sin duda, con este Proyecto de Ley, y con la creación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, estamos sentando las bases de una nueva etapa. Un paso de muchos otros que le han dado forma a estos ámbitos, pero decisivos para la institucionalidad que este país requiere y se merece.
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