Olimpismo en cuarentena

Miguel Ángel Mujica

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Como ya es sabido, el Comité Olímpico Internacional junto al Comité Organizador de Tokio 2020 anunciaron esta semana que la fecha de inicio de los Juegos Olímpicos se aplaza para el año 2021, en una fecha aún por confirmar. 

La contingencia mundial producto de la pandemia del COVID-19 obligó a adoptar esta decisión histórica para el olimpismo (las otras cinco oportunidades en la que se postergaron Juegos de verano o invierno fue producto de conflictos bélicos), por lo que una situación y contexto extraordinario requería de una decisión y medidas igualmente extraordinarias. 

Como directorio del Comité Olímpico de Chile creemos que es la decisión correcta. Esta pandemia ha afectado y seguirá afectando a millones de personas en todo el planeta, incluyendo por supuesto a nuestros deportistas y a todo el equipo que está detrás de los distintos procesos que conlleva la preparación en el marco del ciclo olímpico.

Así se lo hicimos ver a Thomas Bach, Presidente del COI, cuando pudimos conversar sobre estos temas, donde apoyamos su liderazgo y confiamos en que se tomarían las decisiones necesarias para poner la salud como primera prioridad. 

Creo que el deporte no puede estar ajeno al contexto mundial, sino que al contrario: la actividad deportiva y especialmente lo que nos concierne, el olimpismo, deben estar en sintonía con nuestra vida cotidiana. Así lo indica nuestra Carta Olímpica, donde se explicitan nuestros principios fundamentales, que en su artículo 2 señala que “el objetivo del Olimpismo es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre, con el fin de favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana.” 

Queremos también entregar tranquilidad a nuestros deportistas y federaciones: realizaremos, con la colaboración del ministerio del Deporte, todas las coordinaciones necesarias para garantizar la presencia de nuestras delegaciones en las instancias que sean anunciadas como clasificatorias a los próximos Juegos Olímpicos, siempre priorizando su salud y su seguridad. 

Esperamos que este nuevo escenario, inédito y cargado de incertidumbre, sea la posibilidad para seguir perfeccionando las condiciones de nuestros deportistas de alto rendimiento. Porque hay algo que de seguro no cambiará, su esfuerzo y sacrificio para dejar en lo más alto el nombre de Chile en cada competencia.