Las características y habilidades emprendedoras son cada vez más valoradas en la sociedad actual. Las instituciones de educación superior se han dado cuenta de la importancia que el emprendimiento juega en el desarrollo de los estudiantes, los diferentes sectores y la economía del país.
Es por ello que las universidades cada vez están más preocupadas en apoyar la intención emprendedora en la formación de los alumnos y generar un ambiente propicio, ya que distintos estudios dan cuenta que la intención de emprender, además de estar condicionada por las características de las personas, podría estar influenciada por el ambiente en el cual se desarrollan, el cual puede transformarse en un factor detonante para alcanzar un mayor espíritu emprendedor.
Muchas instituciones desde el año 2000 han fomentado la innovación y el emprendimiento en las distintas en las disciplinas, por medio de las primeras incubadoras universitarias como Access Nova en la Universidad de Chile e Incubatec en la Universidad de la Frontera en Temuco. En ese aspecto, desde todas las disciplinas y el trabajo colaborativo, se ha buscado contribuir con la producción y desarrollo de nuevos productos; así como soluciones que proporcionen respuestas innovadoras a problemáticas no exploradas, que puedan tener una valoración en el mercado, y generar mayor bienestar en la sociedad.
Entendiendo la importancia del fenómeno es que tanto en la Facultad de Economía y Negocios y la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, a través de Open Beauchef de la Universidad de Chile, se midió la intención y actividad emprendedora de sus estudiantes, utilizando la encuesta Global University Entrepreneurial Spirit Student's Survey 2021, más conocida como GUESSS, cuyos resultados se compararon con los estudiantes a nivel nacional. Prontamente, se empezará a aplicar la encuesta GUESSS 2023, en todas las facultades de la Universidad de Chile.
En términos generales, los resultados dan cuenta que los estudiantes de ambas facultades han asistido en un mayor porcentaje a nivel nacional a cursos, obligatorios y electivos de enseñanza de emprendimiento. Asimismo, pese a que declaran en menor porcentaje su intención de emprender al egreso, que sus pares a nivel nacional; luego de cinco años el porcentaje es ligeramente superior a lo mostrado en el resto de país.
Esto debe guiar a generar una reflexión, en relación a las mallas curriculares y los cursos que se ofrecen en las distintas escuelas o facultades. Estos buenos resultados se asocian a cambios que se han generado en el currículum de los estudiantes en la FEN, incorporando a las mallas académicas cursos, obligatorios y electivos de orientación al emprendimiento. También, se han abierto planes pilotos para que los estudiantes que tienen su emprendimiento en etapa de desarrollo puedan hacer su práctica profesional en su propio emprendimiento.
Existe consenso a nivel universitario que el emprendimiento, además de ser una variable clave para la creación de nuevos negocios, lo que favorece la empleabilidad y aporta con nuevas ideas que contribuyen al desarrollo de la innovación, amplía las posibilidades de desarrollo de los estudiantes, tanto fuera como dentro de las empresas, y como intraemprendedores. Todo esto sin olvidar que la sostenibilidad es el camino que desde los negocios se debe mirar hacia el futuro.
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