Alzas en las cuentas de la luz: no hay subsidio que aguante

Fares Jadue Leiva

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A partir de julio, las familias de Recoleta, y de todo Chile, verán nuevamente un alza en sus cuentas de la luz. Será la cuarta desde 2024, con un aumento que rondará el 7% a nivel nacional. Sin embargo, en ciudades como Antofagasta, Copiapó o Coquimbo podría superar el 10%. Los nuevos valores acumulados, más estos nuevos ajustes, lamentablemente, van a promediar más de 60% de alza, lo que es alarmante en un país donde los sueldos no suben al mismo ritmo y donde el alza de la canasta familiar sigue golpeando a las familias más vulnerables. La situación es a lo menos apremiante, injusta y abusiva.

Como alcalde, recorro los barrios, escucho a la comunidad y veo de cerca cómo este sobreprecio afecta a las familias en su totalidad, pero muy especialmente a las personas mayores y mujeres jefas de hogar. El 19 de mayo, junto a otros alcaldes y alcaldesas de la Asociación de Municipios Libres de Energía, entregamos una carta al Presidente Gabriel Boric, solicitándole que inicie un proceso de renegociación con las empresas eléctricas y que se revisen todos los contratos antiguos, pues se requiere soluciones de fondo, y no parches temporales.

También acompañamos a la Fundación Energía para Todos para entregar en La Moneda más de 11 mil firmas ciudadanas, pidiéndole a las autoridades nacionales un diálogo serio y urgente para que el sistema eléctrico deje de castigar a quienes menos tienen. No es posible avanzar hacia ciudades sostenibles y saludables si la electricidad sigue siendo tan cara.

Sabemos que el Gobierno ha implementado un subsidio eléctrico para mitigar el impacto en los hogares vulnerables. Lo valoramos y, como municipio, participamos activamente en la difusión de dicha postulación. Pero no podemos dejar de expresar que este subsidio, por muy bien intencionado que sea, no soluciona el problema de fondo. Es un alivio momentáneo, pero no resuelve un problema que es de carácter estructural.

Nuestro deber como autoridades locales no es sólo administrar recursos, también es alzar la voz cuando las políticas públicas no están del lado de la ciudadanía y llegan a afectar el bienestar de la comunidad. Por eso desde Recoleta estamos en un proceso de actualización de la Estrategia Energética Local y avanzando en temas relevantes como la adhesión al programa "Comuna energética", o el proyecto denominado "Energía Distrital", para calefaccionar y tener agua caliente en múltiples edificaciones; o la iniciativa embajadores y embajadoras comunitarias para la eficiencia energética y energías renovables; o nuestra idea de Parque Solar Comunitario, que permitirá reducir el costo en las cuentas de la luz.

Todo lo anterior lo hacemos porque el sistema eléctrico chileno no está siendo justo con quienes pagan mes a mes sus cuentas de la luz. Necesitamos un nuevo trato en materia energética que priorice el bienestar de las personas, por sobre los intereses de las grandes empresas. Como Alcalde, y también como ciudadano, no me cansaré de insistir en que no es aceptable que las familias de nuestro país tengan que siempre pagar la cuenta más cara.

El alza en las cuentas de la luz es un problema real que afectará a todas las familias chilenas, principalmente durante este invierno. Dialogar es urgente y las autoridades nacionales deben dar una señal clara, demostrar voluntad y liderazgo, pues no hay subsidio que aguante a estas alzas que seguirán golpeando el bolsillo de la ciudadanía.