Pensiones y cambio climático

Giovanni Calderón Bassi

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Nuestro país se apronta a iniciar una profunda discusión en torno a su modelo de financiamiento de las pensiones. Se debatirá si subir la cotización en un 4% es suficiente, si el aporte estatal propuesto es el correcto o si es recomendable incorporar nuevos actores. Pero es hora da agregar un nuevo ingrediente a este caldo. ¿Cuánto puede afectar el Cambio Climático a nuestras jubilaciones?  

Se preguntará usted qué tiene que ver una cosa con otra. ¡Mucho!  Ya sabemos que de no cambiar nuestro estilo de vida, en una o dos décadas ya no habrán arrecifes de coral en nuestros océanos, que muchas islas desaparecerán y sus habitantes deberán migrar, que los peces de nuestras costas verán amenazada su existencia, que la desertificación avanzará, entre muchos otros efectos que incluso desconocemos.  

Con este nuevo escenario los invito mirar con especial atención el portafolio de inversiones que nuestra AFP mantiene hoy.

¿Cuánta inversión se enfoca a mercados altamente carbonizados?

¿Se proyectan los riesgos operacionales asociados a eventos climáticos extremos a la hora de invertir nuestros ahorros?

¿Se contemplan los millones de inmigrantes climáticos que nuestra región tendrá en las décadas futuras?  

Los desafíos que el Cambio Climático nos presenta son de amplio alcance. Como cotizantes debemos ser conscientes que nuestros ahorros pueden verse afectados por decisiones que desconocen de estos riesgos.

Nuestras inversiones deben ir a mercados resilientes al escenario climático que se nos presenta, no sólo para proteger nuestro patrimonio, sino para al mismo tiempo incentivar mercados sustentables medioambientalmente y responsables con las futuras generaciones.