La brecha digital exacerba las desigualdades educativas en Chile. Los estudiantes de sectores más vulnerables, a pesar de contar con algunos recursos y programas en sus colegios, enfrentan un entorno familiar que no facilita el desarrollo de competencias tecnológicas. El tiempo que estos niños y jóvenes tienen para dedicar a mejorar sus habilidades en estas materias se limita principalmente al horario escolar, lo que contrasta fuertemente con los estudiantes de colegios privados, quienes tienen un entorno más favorable para el aprendizaje digital.
Esta disparidad en el acceso y uso de la tecnología afecta la capacidad de los estudiantes para competir en un mundo cada vez más digitalizado. Los alumnos de colegios privados pueden desarrollar estas habilidades de manera más avanzada desde una edad temprana, lo que les da una ventaja significativa en términos de preparación para el mercado laboral y la educación superior. Por otro lado, los de sectores menos favorecidos enfrentan una doble desventaja: no sólo tienen menos acceso a la tecnología, sino que también carecen del apoyo necesario para utilizarla de manera efectiva en su educación.
Una reciente encuesta sobre acceso, usuarios y uso de internet en Chile publicada por Cadem, en diciembre de 2023, nos muestra que si bien esa brecha digital se ha acortado, todavía hay indicadores que preocupan. Un ejemplo de ellos es que aún hay 10,5% de hogares en el sector rural y en el segmento bajo que no cuentan con conexión a internet.
Al mismo tiempo, sólo 61,6% del total de encuestados cuenta con un computador portátil, 28,4% con una tablet y 28,5% con computador fijo, lo que demuestra una gran desventaja en términos de herramientas para adquirir competencias digitales o para capacitarse a distancia, dos elementos clave para los tiempos que corren.
Factores como falta de cobertura, alto costo o desconocimiento de sus beneficios, también siguen siendo determinantes al momento de no contratar internet en los hogares, lo que contribuye a profundizar la desigualdad.
Emparejar la cancha requiere de un enfoque integral que vaya más allá de la mera provisión de recursos. Es esencial capacitar a los docentes para que puedan integrar efectivamente la tecnología en el proceso de enseñanza y aprendizaje, dando un uso académico adecuado a las herramientas digitales.
La brecha digital en el país no sólo representa un desafío técnico, sino también una barrera que perpetúa la diferencia social y educativa. Abordarla eficazmente exige un compromiso conjunto entre el Gobierno, las instituciones educativas y la sociedad para garantizar que los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico, tengan las mismas oportunidades en un mundo en que la ciencia se desarrolla cada vez más a mayor velocidad. Sólo así podremos construir una sociedad más equitativa y preparada para los retos del futuro, donde la tecnología no sea un privilegio.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado