Ataque de Israel en Rafah: Tensión con Estados Unidos
A partir del 7 de mayo, cumplidos siete meses desde el ataque de Hamás a territorio israelí, el Ejército de Israel tomó el control del lado palestino del cruce de Rafah, limítrofe con Egipto, iniciando lo que parece ser una ofensiva a gran escala en este territorio, algo que ha sido rechazado firmemente por Estados Unidos y el gobierno de Biden desde meses.
En febrero del presente año, el presidente Biden, tras una conversación telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se pronunció en contra de un ataque en Rafah, por no existir garantías de seguridad que protejan a la población cercana a un millón y medio de refugiados palestinos existentes en esa localidad.
Ahora, tres meses después, como resultado de esta invasión, Washington congeló una transferencia de armas a Israel, de unas 3.500 bombas, demandando un inmediato cese al fuego en Gaza. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, advirtió que Israel no debía lanzar un ataque en Rafah sin proteger previamente a la población palestina del territorio. La presente acción llevada a cabo por Israel puede profundizar la tensión con Estados Unidos.
Cabe recordar que, una vez producido el ataque de Hamás a Israel, el 7 de octubre de 2023, Estados Unidos y los países europeos entregaron un importante apoyo a Israel. Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; de Francia, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Rishi Sunak; y el canciller alemán, Olaf Scholz, entre otros, realizaron visitas a Israel, expresando su solidaridad con este Estado y al gobierno del primer ministro Netanyahu.
A medida que el conflicto se ha profundizado tras la represalia israelí, que ha tenido como consecuencia una grave crisis humanitaria en la Franja de Gaza, se ha producido un importante distanciamiento de los países europeos con la administración israelí. También el gobierno de Biden ha mostrado señales de desacuerdo con su par conducido por Netanyahu. De este modo, hacia la segunda semana de marzo, el presidente Biden señaló que Netanyahu está "lastimando a Israel más que ayudándolo". Por su parte, el líder demócrata en el Congreso de Estados Unidos, Chuck Schumer, afirmó que Netanyahu ha "perdido el rumbo" y solicitó la convocatoria a nuevas elecciones en Israel. Estas declaraciones, de quien es el funcionario judío que tiene el más alto rango en Estados Unidos, fueron respaldadas por el presidente estadounidense.
Hacia principios de abril de 2024 se produjo un ataque israelí en Gaza que dio muerte a siete integrantes de la World Central Kitchen, organización no gubernamental con sede en Washington DC, formada por voluntarios que se dedican al abastecimiento de alimentos a personas necesitadas en zonas en conflicto. Este hecho produjo una condena mundial, incluyendo la de Estados Unidos, que pidió a Israel una investigación "rápida, completa e imparcial".
Con el ataque directo realizado por Irán a Israel, del 13 al 14 de abril de 2024, se produjo una pausa en estas críticas y nuevamente un apoyo decisivo de los países occidentales a Israel. De hecho, muchos misiles lanzados por Irán fueron interceptados también por los sistemas de defensa de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. En este contexto, el senado estadounidense autorizó un paquete de ayuda militar para Israel, el que también incluía a Ucrania y Taiwán.
Sin embargo, en las últimas semanas nuevos hechos han profundizado la tensión entre Washington y el Estado judío. Hacia fines de abril el Departamento de Estado estadounidense, conducido por el secretario Antony Blinken, confirmó que cinco unidades de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) eran responsables de graves violaciones a los derechos humanos en contra de ciudadanos palestinos.
Según esta información, los hechos se registraron previamente al 7 de octubre de 2023, y tuvieron lugar en Cisjordania durante el año 2022. Una de las unidades denunciadas es el batallón Netzah Yehuda, formada por soldados judíos ultraortodoxos, rechazados por otras unidades de las FDI. Frente a esta información, y la posibilidad de aplicar sanciones por parte de Washington a esta unidad, Netanyahu advirtió que defenderá al ejército israelí y a todos sus combatientes.
El asalto israelí a Rafah en el presente mes de mayo se da en un contexto de tensión en las relaciones con Washington. Este distanciamiento se produce en un contexto estadounidense sumamente complejo, caracterizado por las continuas protestas en contra de la guerra que han tenido lugar en las universidades estadounidenses. Además, siendo un año electoral, la situación se complica todavía más para la administración demócrata. De este modo, un escenario probable, en caso de que se profundice la incursión militar israelí, es un aumento en las tensiones entre ambos aliados.
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