Recomiendo la lectura del excelente trabajo de José Octavio Bordón, actual Embajador de Argentina en Chile, que redactara sobre su gestión como Embajador en Estados Unidos y publicado en el libro “Fin de Misión” Entretelones de la Diplomacia Argentina por los Editores Vicente Espeche Gil y Estalisnao A. Zawels. Ediciones ASPEN, Buenos Aires, 2015.
Una lección discreta cuyo argumento se desenvuelve sin estridencias como corresponde a la calidad y el talento del que fuera Gobernador de Mendoza, Diputado y Senador Nacional de la provincia de Mendoza, ministro de Educación Cultura y Ciencias, Candidato presidencial (FREPASO) en 1995, Profesor titular de Sociología Política y Profesor invitado en Georgetown University y Fellow del Woodrow Wilson Center en Washington DC.
Claramente la prioridad de su misión, iniciada en el 2003, era conseguir que la administración republicana del Presidente Bush manifestara su comprensión y ofreciera un eventual respaldo a la estrategia de recuperación socioeconómica de la Argentina del Presidente Kirchner.
Resultaba central vincular la estrategia argentina de normalizar la deuda externa, sobre la base de la corresponsabilidad del Estado argentino, los organismos financieros internacionales y los inversores, con la filosofía del moral hazard [1] que el pensamiento económico del gobierno de Bush venía sosteniendo. No se trataba de pensar del mismo modo, sino de encontrar un punto de encuentro.
Adicionalmente, el compromiso argentino con los derechos humanos, la democracia, la paz y el firme rechazo a cualquier forma de terrorismo serían puntos fundamentales de una agenda positiva que permitiera generar un marco favorable y mantener bajo control las diferencias que en otros aspectos habían tenido o podían tener ambos gobiernos.
No era poco, nos recuerda Bordón, dada la historia de relaciones bilaterales complejas mantenidas durante más de un siglo, como bien el profesor estadiunidense Joseph Tulchin desplegó en su libro Argentina y Estados Unidos: una relación conflictiva.
Con el mérito de lo anterior la reunión de ambos presidentes en la Casa Blanca, con la frase de Bush, Cuente conmigo y, como usted dijo, solo acuerde lo que esté convencido de que va a cumplir - cerraba una primera etapa necesaria para salir de la profunda crisis que se había generado por la concurrencia de diversos factores: algunas insostenibles políticas del justicialismo de los años 90, un contexto internacional desfavorable durante el cambio de milenio y la falta de consistencia del gobierno de la Alianza desde 1999 hasta su caída en 2001.
El trabajo caracteriza asimismo a los diversos actores políticos del período - del mayor interés por sus perfiles - John Kerry, Colin Powell, James Walsh, Rafael Bielsa, John Snow, Timothy Geithner, Allan Greenspan, Donald Rumsfeld, Condolezza Rice, Joseph Stiglitz, entre otros.
Por otra parte como los centros académicos y universidades juegan un rol importante en la toma de decisiones en el Gobierno y el Congreso de los Estados Unidos, al ser puentes entre el mundo académico y el político, influenciándose mutuamente, el trabajo da cuenta de las universidades y de los Think Tanks relevantes, de gran interés para nuestros investigadores. Algunos de los cuales visitamos en nuestro viaje a Estados Unidos en 1982 por una invitación del Departamento de Estado.
Trabajos como el del Embajador Bordón son apasionantes para comprender la historia de las democracias que construimos en las Américas.
[1] El riesgo moral es un concepto económico que describe aquellas situaciones en las que un individuo tiene información asimétrica acerca de las consecuencias de sus propias acciones y sin embargo son otras personas las que soportan las consecuencias de los riesgos asumidos. El riesgo moral nos informa cómo los individuos asumen en sus decisiones mayores riesgos cuando las posibles consecuencias negativas de sus actos no son asumidas por ellos, sino por un tercero.
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