Historia e historias

Hay figuras históricas propiamente tales, que traspasan las fronteras de su época y proyectan sus ideas, obras, arte o hazañas más allá de sus límites temporales, impactando en generaciones muy distintas de aquella de la que formaron parte.

Hay personalidades que lo consiguen: Miguel Ángel y su genio del cual nació La Capilla Sixtina, cuya majestuosidad es perenne; también con Picasso y su cuadro "Guernica" se produce una admiración que conmueve a quien le observa. Un misterio que también lo contiene "La Gioconda" de Da Vinci y que logra Dante escribiendo "La Divina Comedia". De los últimos siglos, "Guerra y Paz" de Tolstoi perdurará en el tiempo, como "Crimen y Castigo" de Dostoyevski y "La metamorfosis" de Kafka.

Tampoco es posible omitir a los hermanos Lumiere como precursores del cine y a Charles Chaplin como un genio inigualable de la actuación cuando los recursos tecnológicos sólo permitían la exhibición de las cintas del cine mudo.

"Don Quijote" de Cervantes marca la literatura universal como la Biblia las ideas religiosas. La filosofía histórica y política de Kant, Rousseau y Descartes trascienden junto a las notables contribuciones civilizatorias de Sócrates, Platón y Aristóteles. Asimismo, la teoría política y económica "El Capital" de Marx y "El Manifiesto Comunista" han trascendido los contornos de su tiempo.

También genios militares como Alejandro Magno, Aníbal el general cartaginés, el Almirante Nelson en la guerra en el mar, el mariscal sovietico Guergui Zhukov en las operaciones a gran escala de la Segunda Guerra Mundial, así como Mao en China y el estratega vietnamita Vo Nguyen Giap en la liberación nacional de su país, trascienden sus orígenes nacionales y sus límites temporales.

Hay líderes políticos, como Salvador Allende, que se proyectan más allá de la contingencia y de los inevitables condicionamientos propios del devenir social, que conocen e interpretan la realidad y sus circunstancias, procesan las dificultades y propician un camino para superar los obstáculos, ese esfuerzo político e intelectual explica la estrategia de alcance histórico sostenida por Allende, esa es la razón de la vía chilena, construir el socialismo, en democracia, pluralismo y libertad.

El objetivo estratégico de la vía chilena era abrir un nuevo camino, por una parte, capaz de superar las contradicciones estructurales del capitalismo dependiente y, por otra parte, resolver la ausencia de derechos y libertades que estrangularon hasta ahogar la experiencia del sistema de Estados nucleado en torno a la exUnión Soviética que recibió el nombre de "socialismo real". En los 60-70 no había una respuesta a la crisis crónica de un desarrollo "frustrado", algunos se resignaban y el atraso social crecía, otros proclamaban principios que eran sólo declamaciones y consignas.

La exigencia de esa hora crucial en la historia de América Latina era hacer camino al andar y proponer una alternativa propia de acuerdo a nuestra realidad, una vía para superar el bloqueo oligárquico y vencer el pesimismo y la resignación. A través de la democracia construir el proyecto de futuro. Ni autoritarismo conservador ni "dictadura popular".

Una nueva perspectiva, un segundo modelo para superar el capitalismo dependiente y avanzar hacia el socialismo. Los líderes que asumen tales desafíos hacen Historia, con mayúsculas. Así sucedió con el liderazgo de Salvador Allende.

Pero, hay otras historias, habladurías, chismes variados, mentiras que se caen solas, es la letra chica. Le acaba de ocurrir al exgobernante Sebastián Piñera, en el afán de edulcorar su cuestionada imagen pública se inventó una artificiosa imagen compungida y de dolor al enterarse, en Harvard, del golpe castrense del 11 de septiembre de 1973. Sin embargo, hubo un testigo que pronto lo denunció, aclarando que el futuro banquero gritaba eufórico: ¡ganamos!, ¡ganamos!, actitud que en nada se aparta del criterio mercantil con que mide la existencia: ganar o perder. En este caso, había ganado, se abrían en su horizonte potenciales negocios y arreglines de la más variada naturaleza, como el del Banco Talca, por ejemplo.

Eso fue el golpe de Estado, el inicio de la regresión oligárquica mediante el terrorismo de Estado, la reconversión del país en una tienda en que todo se podría comprar y vender. La desnaturalización solidaria del alma nacional para convertirse en una feria sin dignidad ni límites. Ese fue el proyecto de la dictadura, deshacer la sociabilidad de las personas y convertirlas en individualidades extremas, intolerantes, implacables, sedientas de ganancias y utilidades cómo fuera.

Por eso, Allende se agranda en la Historia, no se sometió al imperio de la fuerza señalando que la dignidad no se vende y que la libertad superaría a la opresión, pasara lo que pasara, el humanismo renacería en democracia, practicando el pluralismo y aceptando la diversidad. Allende lo hizo a costa de su propia vida. Por eso, murió para vivir.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado