En el mes de la fertilidad, bienestar reproductivo y protección de la vida

Paulina Núñez Urrutia

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La promoción de la salud reproductiva y la protección de la vida son dos aspectos cruciales en el bienestar integral de un país. Es por ello que hace unos meses presenté dos proyectos de ley y un proyecto de acuerdo que buscan abordar la baja natalidad que afecta a Chile (y el mundo) y la infertilidad, enfermedad que afecta a muchas parejas en el país. Los proyectos en comento, actualmente en tramitación en la Comisión de Salud del Senado, representan un paso significativo hacia la modernización de nuestra normativa sanitaria y el apoyo a todas aquellas familias que enfrentan desafíos reproductivos.

El boletín 16.709-11 que modifica la ley que fija normas sobre información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad para incluir la infertilidad, destaca la necesidad de ofrecer educación y prevención sobre la infertilidad, un aspecto que ha sido históricamente descuidado en nuestra legislación. En atención a la mencionada tasa de natalidad en declive, creo fundamental proporcionar a las parejas herramientas y conocimientos para planificar su familia de manera informada y responsable.

A modo de ejemplo, debemos promover la toma del examen llamado Hormona Antimülleriana, que permite conocer la reserva ovárica de una mujer pudiendo decidir por la vitrificación de sus óvulos o seguir otros pasos. En el mismo sentido, el boletín 16708-11 propone incorporar acciones preventivas de infertilidad en el Código Sanitario, recomendando exámenes preventivos y la incorporación de nuevas prácticas en la atención gineco-obstétrica.

Ahora bien, sobre ciertos asuntos como senadora no tengo facultades de presentar iniciativas que irroguen gasto público o aquellas relativas a seguridad social, por lo que he presentado un proyecto de acuerdo que solicita al Presidente de la República instruir el desarrollo de estrategias de salud reproductiva y mejorar el acceso igualitario a procedimientos de fertilidad. Hay que derribar la gran brecha que existe en esta materia y que está en el acceso a los tratamientos por el alto costo de estos.

En definitiva, las iniciativas presentadas buscan avanzar en materia reproductiva, permitiendo que más parejas puedan realizar su deseo de formar familia y que nuestros jóvenes no sólo se informen de cómo prevenir un embarazo, lo cual me parece importante, sino también sobre cómo prevenir la infertilidad. Es en este sentido que mi postura en contra del aborto libre refleja un compromiso con la protección de la vida, sin oponerse a las disposiciones actuales del aborto en tres casuales, que buscan salvaguardar la salud y los derechos de las mujeres en situaciones críticas.

Espero que nuestro país siga avanzando en estas áreas con un enfoque equilibrado y compasivo, que respete la vida y promueva el bienestar de todas las personas.