Probablemente por razones ideológicas, enquistadas en la vieja política, la actual administración municipal de Las Condes no ha querido avanzar en la creación de una farmacia comunal. Mientras más de 150 localidades en el país son actualmente beneficiadas por la medida, los vecinos de Las Condes, continuamente estigmatizados como "ricos", tienen que pagar hasta 22 veces más por el precio de un mismo medicamento.
"V" y "L.C." viven exactamente al frente, cruzando la avenida Presidente Kennedy. Además de ser vecinos, ambos tienen otra cosa en común: han sido diagnosticados con depresión. Sus doctores, para suma de casualidades, les recetaron el mismo medicamento, Ipran 20 mg (Escitalopram). Esta curiosa serie de coincidencias, sin embargo, termina drásticamente al conocerse cuánto gasta cada uno en su tratamiento: "V", que vive en Kennedy del lado de Vitacura, paga 1.948 pesos. "L.C.", que vive del lado de Las Condes, paga 31.849.
Este caso hipotético, que parece tan absurdo, refleja lo que han estado viviendo los vecinos de Las Condes estos últimos años. Mientras las farmacias comunales proliferan por Chile desde 2015 (cinco años después ya estaban en más de 150 localidades), la actual administración municipal ha preferido mirar para un costado. Si bien en 2017 se anunció con bombos y platillos un convenio con la cadena farmacéutica Salcobrand (El Botiquín de Las Condes), que ofrece ciertos descuentos en medicamentos, estos resultan muy inferiores a los que gozan otros vecinos del sector oriente como Providencia, Vitacura o Ñuñoa, que sí cuentan con farmacias comunales: se han llegado a registrar diferencias de hasta 22 veces en el precio de un mismo remedio.
Quedando a la luz el enorme beneficio que representan las farmacias comunales para los vecinos, especialmente para quienes han sobrepasado una cierta edad, resta preguntarse por qué en Las Condes no se ha impulsado una iniciativa de este tipo. La respuesta parece ser una sola: Cálculos políticos.
Con una elección presidencial en el horizonte, sería un autogol para el alcalde y aspirante a La Moneda concederle un punto al primer edil en implementar la idea en Chile, quien, a la vez, podría ser su rival en noviembre si ambos llegan a la papeleta. Así al menos lo señalan algunas encuestas.
Y mientras algunos políticos están empecinados en observar las cifras de estos sondeos, los únicos números que miran los vecinos de Las Condes, especialmente aquellos que injustamente han sido estigmatizados como "ricos", son los de la cantidad de veces de más que tienen que pagar por un medicamento que en otras comunas cuesta varias veces menos.
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