En tiempos de crisis todos quieren respuestas rápidas. Nos sentimos vulnerables, leemos una y otra vez cuáles son los síntomas, cuestionamos las medidas de seguridad, buscamos en Internet nuevos antecedentes, las redes sociales se colapsan de información, nos comparamos con otros países. Pero, de qué forma podemos tener la certeza de que lo que estamos haciendo es lo correcto.
Actualmente es de conocimiento público que se están realizando un masivo número de exámenes para detectar el covid-19; sin embargo, se desconoce la cantidad de modificaciones que los establecimientos sanitarios han tenido que realizar para adaptar sus laboratorios y agilizar al máximo el proceso de entrega de los resultados en el menor tiempo posible. Incluso la compra de test rápidos es una de las medidas claves en la lucha por bajar o - de alguna forma - estabilizar la curva, sabiendo incluso que sus resultados no son totalmente efectivos (como sucedió en España).
Evitar el colapso de la red asistencial y su capacidad diagnóstica es el principal objetivo de las autoridades; no obstante, las medidas implementadas ¿cumplen el cometido?
Los Tecnólogos Médicos realizamos cerca de 3 mil exámenes diarios, de los cuales aproximadamente un 10 % resulta positivo. Todos datos que se dan a conocer públicamente por las autoridades, pero que, incluso cuando se están informando, ya han variado en forma considerable.
Así funciona el sistema, los tiempos de espera han aumentado 20 horas más de lo normal debido a la demanda (de 4 a 24 horas).
Esto sin considerar los tiempos de traslados en el caso de que el examen sea realizado en un centro sanitario sin un laboratorio especializado para el análisis. Traslado que, dicho sea de paso, debe realizarse bajo todas las normas de calidad correspondientes para no alterar los resultados.
Y así pareciera que a pesar de las horas extras que se ejecutan, las capacitaciones y la contratación de nuevos profesionales nada es suficiente. Recientemente se habilitaron 10 nuevos centros para aumentar la cantidad de testeo diario. Todos esfuerzos, humanos y materiales, que no tienen otro fin que llegar a la mayor cantidad de personas posibles. Pero hay un grupo de personas que se siente desprotegido.
En Chile, actualmente, existen casi 200 funcionarios de la salud contagiados. Los números crecen y con ellos los daños al sistema. Porque las consecuencias de una baja en el personal de atención es una baja considerable de personas dispuestas a salvar vidas. Es imperante que se otorguen los elementos de protección necesarios y se implementen medidas más extremas contra el virus al interior de los centros sanitarios.
Como es imperante la toma de conciencia de la ciudadanía, porque la responsabilidad no es sólo de las autoridades ni de quienes somos parte del sistema de salud.
La mayor cuota de responsabilidad es de las personas, de aquella gente que cree que a ellos no les pasará nada; que salen de sus casas a escondidas, evitando una multa, pero sin miedo a contagiase o a contagiar a otros. ¡Cuidado! El mejor método de prevención es evitar el contacto directo. Lo único efectivo es quedarse en casa.
Quédate en casa tú que puedes. Últimamente hemos escuchado que entre un 50% y un 70% de la población en Chile se contagiará en algún minuto. Si ese dato es real ¿qué harás tú por ser parte del porcentaje restante?
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado