Vacunar contra el sarampión: una urgencia impostergable para Chile

El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas conocidas. Un solo caso confirmado se considera un brote, lo que ilustra su potencial explosivo. Entre las semanas epidemiológicas 1 y 22 de 2025, en la Región de las Américas se confirmaron 6.111 casos, un aumento de 2,6 veces respecto al mismo período de 2024. Este repunte incluye múltiples brotes en Canadá, México, Estados Unidos y Argentina, entre otros países, amenazando el estatus de eliminación alcanzado en la región.

El 30% de los casos reportados no estaban vacunados y, en el 65% restante, la condición vacunal era desconocida, lo que evidencia graves brechas en la inmunización.

Chile mantiene la eliminación del sarampión desde 1992 y su último caso importado, registrado en agosto de 2023, no generó transmisión secundaria. Sin embargo, la baja cobertura vacunal actual -88,5% en la primera dosis (a los 12 meses) y solo 65% en la segunda dosis (a los 36 meses)-, sumada a la creciente circulación regional del virus, constituye un riesgo real de reintroducción.

La disminución en las coberturas responde a causas multifactoriales: menor adherencia de las familias al Programa Nacional de Inmunizaciones, desinformación y proliferación de discursos antivacunas en redes sociales, pérdida de confianza en las instituciones y la percepción errónea de que el sarampión es una enfermedad "del pasado".

Revertir esta tendencia exige campañas de comunicación basadas en evidencia científica y adaptadas culturalmente, participación activa de líderes comunitarios y figuras de confianza para contrarrestar la desinformación, ampliación de horarios y puntos de vacunación, fortalecimiento del seguimiento de niñas y niños con esquemas incompletos, y uso estratégico de medios digitales para difundir mensajes claros y verificables. Es indispensable recuperar coberturas superiores al 95%, umbral necesario para alcanzar la inmunidad colectiva.

El Ministerio de Salud ha reforzado la alerta, instruyendo intensificar la vigilancia en toda la red asistencial y llamando a la población a proteger a niñas y niños. No actuar con celeridad pondría en riesgo no solo la salud infantil, sino también el logro histórico de la eliminación del sarampión en Chile. Mantener este estatus requiere más que vigilancia: demanda compromiso ciudadano para garantizar que ningún niño o niña quede sin su vacuna.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado