18 agosto, Día de la Solidaridad
Tzedek es una palabra en idioma hebreo que significa "justicia", de la cual deriva tzedaká y que significa solidaridad. La tzedaká es un pilar central del judaísmo y como Comunidad Judía de Chile abrazamos ese principio y lo llevamos a la práctica de distintas formas para contribuir a hacer de Chile un país mejor.
La solidaridad no es lo mismo que "caridad", significa compartir recursos y tiempo, además de desplegar esfuerzos para ayudar a quienes enfrentan dificultades o carencias. De eso se trata la tzedaká, el equivalente a justicia social, en tanto busca la restitución del derecho de un semejante a vivir con dignidad, no concebido como un acto de bondad, sino como una obligación ética.
Este concepto también se relaciona con el "Tikun Olam", que se refiere a la responsabilidad de los judíos de reparar el mundo y trabajar por la mejora de la sociedad, con empatía, compasión y la firme voluntad de ayudar y proteger a otros.
Los judíos hemos estado presentes en Chile desde el siglo XVI y, desde entonces, hemos aportado en la construcción del país que acogió a nuestros antepasados y del cual somos orgullosamente parte.
Joaquín Seidemann, un destacado miembro de la comunidad judía de la Región de Valparaíso, permanentemente vinculado a obras de beneficencia, dice que "cuando uno ha sido acogido por la sociedad, tiene la obligación de retribuir lo que esa gente le ha entregado". Esto representa el sentir de instituciones y personas que han contribuido decisivamente en áreas como la cultura, la educación, la salud, la academia, la política y los negocios.
Es así como existen WIZO-CEFI, que patrocina a la red de "Escuelas República de Israel" conformada por 14 establecimientos educacionales desde Arica hasta Traiguén; Ariel Job Center, un centro de empleabilidad y promoción del emprendimiento; la 15ª Compañía de Bomberos de Valparaíso y la 5ª Compañía de Bomberos de Ñuñoa, ambas denominadas "Bomba Israel", cuyos voluntarios arriesgan sus vidas no solo en incendios, sino que se trasladan a apoyar emergencias nacionales cuando se requiere. Por otra parte están el Centro Médico Israelita -creado hace 100 años por jóvenes médicos y dentistas judíos que querían retribuir al país que les abrió los brazos-, que busca entregar una atención médica de calidad a quienes habitualmente no pueden acceder a ella; Cadena Chile, que da respuesta a desastres naturales y situaciones de emergencia; Kalanit, una ONG que apoya el emprendimiento, a través de mentorías y otras herramientas; la Sociedad de Damas Israelitas de Valparaíso, que apoya al Hospital Gustavo Fricke; y la Fundación Contigo del Círculo Israelita, que responde a las necesidades de personas vulnerables de Lo Barnechea, comuna donde se emplaza.
Estas y muchas otras iniciativas distinguen a nuestra comunidad como un colectivo interesado en el bienestar de las personas, que genera un impacto concreto en diversas áreas de la sociedad.
También están aquellos que, como individuos, han hecho contribuciones a la sociedad, como premios nacionales, filántropos, científicos y comunicadores, además de personas que, de forma privada, han impulsado iniciativas que honran estos principios, como Fundación 7 Sueños, que busca abrir posibilidades que puedan cambiar la vida de las personas; TROI, el primer y más moderno centro de oncología integral del sistema público de nuestro país, enfocado en pacientes menores de edad; y Dulzura para el Alma, que trabaja para hacer mejoras en la calidad de hospitalización de niños del Hospital Luis Calvo Mackenna.
Como queremos lo mejor para nuestro país, trabajamos por la solidaridad con quienes son discriminados. Por ello, hemos realizado nuestro aporte en la Ley Antidiscriminación y su aprobación. También nos involucramos en la tramitación de la Ley Contra la Incitación al Odio y hoy hemos avanzado en proyectos legislativos que buscan que en Chile se sancione cualquier tipo de discriminación por identidad de género, etnia, credo, religión, origen o simplemente por pensar diferente.
La Comunidad Judía se ha caracterizado también por estar presente en distintas emergencias nacionales. Durante la pandemia provocada por el Coronavirus colaboramos con el Gobierno a través de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR). También hemos estado presentes en aquellas derivadas del clima, como incendios, aluviones y temporales, que lamentablemente afectan a compatriotas a lo largo de todo Chile.
Como dijo Gabriela Mistral: "Tener patria es un regalo al que hay que corresponder". Ello nos anima a aportar a Chile, porque es nuestra patria y desde siempre nos ha motivado poner en práctica este valor humano que impulsa la colaboración, el apoyo mutuo y la acción colectiva para mejorar las condiciones de vida de las personas y construir sociedades más justas y compasivas.
Al mismo tiempo, cumplimos con un precepto bíblico: "Si te ofreces al hambriento, y sacias el deseo del afligido, entonces surgirá tu luz en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía".
En el Día de la Solidaridad, recordamos este pasaje de Isaías, que refuerza que ésta tiene como recompensa la felicidad y la paz espiritual.
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