La seguridad vial es un tema que nos afecta a todos, ya sea como peatones, ciclistas o conductores. Sin embargo, cada día en nuestras calles y carreteras personas pierden la vida o sufren lesiones graves en siniestros viales. Ante ello, es urgente recordar que la fiscalización de las normas del tránsito no solo es una herramienta legal, sino es una estrategia efectiva que salva vidas.
Por ejemplo, en España, el impacto de la fiscalización en la seguridad vial mediante cámaras viales que detectan las infracciones más frecuentes generadoras de siniestros viales, como el exceso de velocidad, uso dispositivos móviles, no uso cinturón de seguridad, entre otras, ha marcado un antes y un después. Este centro de control de infracciones combina tecnología con una estrategia de fiscalización rigurosa, logrando reducir los fallecidos por siniestros viales en 63% en estos últimos años.
En Chile la situación es compleja: Según el Anuario Estadístico de Carabineros 2023, en el país se registraron más de 78.238 siniestros viales el año pasado, dejando 1.635 fallecidos y más de 45.000 lesionados. La velocidad excesiva y la conducción distraída siguen siendo las principales causas de siniestros, muertes y lesionados graves. Si se suma a esto la falta de una fiscalización efectiva, claramente estas conductas peligrosas se perpetúan.
¿Qué podemos rescatar de lo realizado en España? Primero, que la tecnología puede ser una aliada clave. Sistemas automatizados como cámaras inteligentes o radares no solo detectan infracciones, sino que también disuaden a los conductores de volver a cometer infracciones. Segundo, que la fiscalización debe ser constante y considerada como el pilar fundamental de la seguridad vial. Y tercero, la fiscalización debe ir acompañada de campañas de educación vial a permanencia que refuercen la importancia de cumplir las normas de tránsito y convivencia vial.
En Chile necesitamos un cambio de paradigma del sistema vial. Es fundamental avanzar en la implementación del CATI, que está a la espera de sus reglamentos hace 3 años desde que fue aprobada en el congreso. Urge trabajar con mayor rapidez y comprender que cada día, mes, año que transcurre las pérdidas viales que Chile debe lamentar podrían haberse evitado.
La fiscalización no debe ser vista como un castigo, ni como una forma de recaudar, sino como una medida de protección para todas las personas. España demuestra que, con voluntad política, trabajo intersectorial y planificación estratégica, sí es posible transformar las calles en espacios seguros y bajar con ello las muertes viales a cero.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado