El 31 de Agosto del presente año, el Ministerio de las Culturas convocó a diversos concursos públicos de los Fondos de Cultura, incorporando en dicha convocatoria al recién creado Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas. Sin embargo, la decisión del Ministerio de convocar a concursos para asignar recursos del Fondo de las Artes Escénicas es contraria a derecho.
La Ley 21. 175, presentada por la Presidenta Michelle Bachelet al Parlamento y promulgada en agosto del 2019, creó el Consejo Nacional de las Artes Escénicas y el Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas para financiar diversos programas, proyectos, medidas y acciones de fomento, desarrollo, conservación y salvaguardia de las artes escénicas en cumplimiento a los objetivos y funciones que la propia ley en su artículo 3 estableció para el Consejo Nacional de las Artes Escénicas.
De acuerdo a la ley 21.175 es el Consejo Nacional de las Artes Escénicas el que tiene la facultad de convocar a los concursos, elegir a los evaluadores e integrantes del órgano de selección de programas, proyectos y acciones.
Dicha ley estableció que el Ejecutivo debía dictar en un plazo de 6 meses un reglamento para normar el procedimiento preciso de elección de una parte significativa de las y los integrantes del Consejo de las Artes Escénicas. Por tanto, sin reglamento no se puede constituir y funcionar el Consejo Nacional de las Artes Escénicas
Asimismo, dicho reglamento debía fijar los requisitos y procedimientos a que deberán ajustarse los concursos públicos que sean convocados y los proyectos que postulen a la asignación directa de recursos del Fondo Nacional de las Artes Escénicas, incluyendo criterios de evaluación y elegibilidad, rangos de financiamientos, evaluación y selección, entre otros.
Sin embargo, a pesar de haber transcurrido más de 1 año desde la entrada en vigencia de la ley, incumpliendo gravemente con sus obligaciones, aún el Gobierno del presidente Piñera no ha dictado el respectivo Reglamento, obligado por la ley 21.175.
Pero, más grave aún. El ministerio de las Culturas, pasando por sobre la ley 21.175 y atribuyéndose inexplicablemente facultades y atribuciones que no tiene, convocó a concursos del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas.
Sí convocó a concursos que sólo podía decidir su convocatoria el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, Consejo que no se ha constituido porque no se ha dictado el respectivo reglamento.
Las bases de la Convocatoria para el Fondo de las Artes Escénicas del Ministerio de las Culturas son contrarias a derecho pues no han sido adoptadas por el Consejo Nacional de las Artes Escénicas y no existe el obligado reglamento que debía fijar procedimientos y criterios de evaluación y elegibilidad y los órganos de selección.
¿Quiénes evaluarán y seleccionarán las propuestas postuladas? No está constituido el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, único organismo competente para designar evaluadores y jurados.
La situación es jurídicamente grave y anómala. Y lo peor, se usan procedimientos concursables sin rigurosidad e incumpliendo la ley en un tiempo de enorme necesidad de las y los artistas de nuestro país.
La Ley 21.175 existe gracias a la capacidad de trabajo, propuesta y articulación de diversas organizaciones y cientos de creadoras y creadores del mundo de las artes escénicas; especialmente aquellas organizaciones que constituyeron la Plataforma de las Artes Escénicas como el SIDARTE, el Colegio de Profesionales de Danza Chile y relevantes organizaciones que agrupan a directores y dramaturgos, mundo del Circo, narradores orales y titiriteros, entre otros. Nadie tiene derecho a tratar de esa forma tan irrespetuosa a tantas y tantos creadores y organizaciones culturales.
Ya se encuentra en la Contraloría General de la República una presentación del Colegio de Profesionales de Danza de Chile advirtiendo al órgano contralor sobre esta grave situación. Confío en que muy prontamente el señor Contralor General de la República obligue al Ministerio de las Culturas a enmendar y corregir este accionar, se deje sin efecto la actual convocatoria, se dicte el reglamento, se constituya el Consejo Nacional de las Artes Escénica y se proceda como realmente corresponde con la administración del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas.
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